www.conozcabuenosaires.com.ar


Escultura de Carlos Gardel

Joven y apuesto, vestido de esmoquin y moño, con el pelo engominado y peinado hacia atrás, con la sonrisa eterna, con la misma estampa que lo hizo famoso en los cabarés porteños, de París y de Nueva York. Pero con el corazón de bronce... Así es la estatua de Carlos Gardel en la esquina del pasaje que lleva su nombre, en pleno barrio del Abasto.

La estatua, realizada por el escultor Mariano Pagés, tiene dos metros cuarenta de alto y está montada sobre un pedestal de granito rojo de un metro sesenta, el conjunto suma 4 metros de alto y es el primero que se levanta en homenaje a "El Zorzal" en las calles de Buenos Aires, ya que hasta ahora sólo había una, frente a su tumba, en el cementerio la Chacarita.

Es sabido que Gardel inició la carrera que lo convertiría en el más célebre cantor de tangos de todos los tiempos en los bares y cantinas del Abasto cuando era joven y gordito, todavía desconocido. El suyo es el mito por excelencia que entronca la historia del Abasto al tango.

Texto: Susana Espósito - Foto: Luis Leoz

Volver a Página Principal de www.conozcabuenosaires.com.ar