Aniversario de la pelea Firpo-Dempsey
El jueves 14 de septiembre se cumplieron 83 años de una pelea histórica entre Firpo-Dempsey, realizada en el Polo Grounds de Nueva York y considerada la mejor en la historia del boxeo. Coincidentemente, ese mismo día fue la primera transmisión de radio, con fines periodísticos, en Argentina.Una gran multitud se aglomeró en la Avenida de Mayo para palpitar el resultado de la pelea, que se podría conocer a través del edificio Barolo, el rascacielos más alto de Buenos Aires en aquel momento.
Desde el faro que está ubicado en la torre del edificio se encenderían las luces del triunfo (verdes) o las de la derrota (rojas). Sin embargo, fue desconcertante porque se encendieron ambas: primero las verdes, cuando Firpo tiró a su adversario del ring y a los pocos segundos del segundo round, las rojas anunciaban que el vencedor había sido Dempsey.
Otros sufrieron la derrota en sus hogares, escuchando esa primera transmisión desde su aparato galena.
Esos tipos de radio utilizaban un trocito de galena (que es un mineral de azufre y plomo y que se utiliza para captar ondas electromagnéticas) para detectar las señales. El inconveniente que presentaban esas radios era que había que escuchar con auriculares, entonces eran de uso individual.
La pelea fue transmitida por Radio Sud América, aunque en realidad sólo se trató de la lectura de cables informativos. Para amenizar la espera durante las inevitables interrupciones, actuó un dúo campero de guitarra y voz, integrado por un tal Rodríguez, oficial del Ejército, y un joven de la provincia de Buenos Aires llamado Chavero, quien años más tarde entraría en la cultura popular con el nombre de Atahualpa Yupanqui.
Al finalizar el combate, el locutor enfrentó la indignación de los aficionados exclamando: "¡Luis Ángel Firpo, el futuro campeón mundial de todos los pesos, perdió por KO en el segundo round!".
El "Toro salvaje de las Pampas", como se apodara a Firpo, fue considerado el padre del boxeo y además de su reconocida trayectoria como boxeador, se consideraba un porteño de alma, fue conocedor de los barrios de Buenos Aires, especialmente de la zona del Abasto.
Su padre que trabajaba en un horno de ladrillos ubicado en Caballito, lo mandaba a vender al mercado las hortalizas que cultivaba en un pequeño terreno. Allí el Torito se hizo de amistades que le infundieron fe y lo siguieron a lo largo de su carrera boxística.
Firpo se mantuvo siempre fiel al Abasto y a sus compañeros y amigos. Luego de cada triunfo y aún en la derrota, regresaba a compartir las alegrías y penas con la gente del Abasto.
El 11 de julio de 1936 realizó su última pelea en el Luna Park, donde fue vencido por el chileno Arturo Godoy, por abandono en el cuarto round.
Susana Espósito
