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"El mismo de antes, pero con olor a nuevo"

En el concurrido local del barrio de San Telmo, compartí un café con Marino Santa María y nos cuenta por qué lo defendieron y que siente ahora que lo han recuperado.

- ¿Vos formabas parte del grupo de vecinos que luchó para evitar el cierre de este local?

- Si, además podría decir que hoy tengo la alegría de expresar que la lucha no fue en vano, no todas las luchas llegan a buen puerto, pero esta vez sí, y yo creo que esto vale la pena destacarlo porque cuando se trata de un bar notable como es este y se ha respetado todo tal como era, sus muebles, sus mesas, es el mismo bar de antes, solo que ahora tiene olor a nuevo. Otra cosa para destacar es que se respeta la tradición que el bar estará abierto las 24 horas. Yo siempre dije que cuando esta esquina no era tan visitada por el turismo esto permanecía abierto, así que ahora que vienen los turistas, con más razón.

Bueno.... lo otro que pinta un poco a los nuevos dueños es que en esa defensa del bar Británico, en que había otros artistas que venían a reunirse acá esas noches y a pintar, yo en ese momento hice un esténcil que decía "Los ojos del Británico no se cierran" y lo regalé acá en todas las mesas, junto con una imágen del Británico tipo esténcil también, uno de ellos parece que apareció tirado en el sótano y el nuevo dueño lo rescató, lo enmarcó y hoy está colgado aquí en una de las paredes, lo cual para mí es un gran honor que lo hayan rescatado y que también forme parte de la historia del bar Británico, que algún día alguien se va a dignar a escribir.

- He sido habitué durante los años de estudiante, también en años posteriores cuando formaba parte del Grupo de La Ribera, con Irureta con Gorrochategui y otros, lo más habitual mío era terminar con los alumnos y después venir acá a las dos, tres o cuatro de la mañana, en aquella época no era problema andar por la calle a esa hora. Así que terminaba acá y después volvía a mi casa, que en aquella época vivía en el barrio de San Cristóbal, era lo más común.

Durante un tiempo dejé de venir, hasta que alquilé un local aquí a media cuadra, con uno de esos vaivenes que tiene la vida y justo coincidió con el período de defensa del Británico y con esta reinauguración, así que hoy soy vecino también.

- Indudablemente, forma parte de tu vida este bar.

- Sí, y ahora más que antes porque tiene una obra mía acá en forma permanente.

Texto: Eduardo Luna - Fotos: Luis Leoz
Fecha de publicación 24/02/07