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Conviviendo con las ratas

Ya hemos escrito acerca de denuncias sobre la gran cantidad de ratas que hay en la zona de Costanera y siguen las denuncias, pero nadie parece ocuparse del tema.

Se ha justificado la presencia de roedores diciendo que están allí por los desperdicios que generan los restaurantes y los puestitos que venden choripanes y otros comestibles, pero, más allá de eso, hemos comprobado, como podrá apreciarse en la imagen, que junto al Club de Pescadores hay un terrible basural que con-
trasta negativamente con la bella estructura de ese edificio que tiene como telón de fondo el río.

Dicho basural, linda además con un conocido Complejo , donde la gente va a practicar deportes para mejorar su calidad de vida y aquí encontramos otra contradicción, ya que luego de las prácticas deportivas, deben usar las instalaciones para higienizarse, tomar un café o almorzar y quién les puede dar garantías de higiene y salubridad? Cómo no desconfiar y pensar que también las ratas son usuarias de los mismos espacios, con las consecuencias que eso representa para las personas.

Por lo visto, se ve el árbol y no se ve el bosque. Los distraídos miran hacia la vereda de los restaurantes y los puestos, pero no se han tomado el trabajo de asomarse al murallón y mirar hacia abajo.

Habrá que aprender a convivir con las ratas? Tal vez muchos piensen que también ellas tienen derecho a pasar un día cerca del río y hacer un pic nic con lo que aquellos faltos de educación y respeto al prójimo, les dejan tirado para hacerse un banquete.

Es una lástima por nosotros, por los turistas que nos visitan y además, porque habiendo presentado ante la UNESCO una franja de Buenos Aires que realmente se diferencia de otras ciudades del mundo, por su variada arquitectura y el contraste del río y los espacios verdes, sería vergonzante que nos respondan que el basural y la falta de educación es otra diferencia, pero que nos pone en desventaja.
Habría que ocuparse. No les parece?

Tal vez, si no pueden combatirlas, podríamos diferenciarnos del resto del mundo creando un zoo para ratas al lado del río. Parece que a nadie se le ocurrió, y si no puedes con tu enemigo, únete a él. Probablemente, hasta nos darían un premio por respetar los derechos del roedor.

Texto y fotos: Susana Espósito
Fecha de publicación 14/06/07

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