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Día del Escultor

Si bien se celebra esa fecha, a nivel internacional, aquí en Buenos Aires, se ha instaurado el Día Nacional del Escultor, el 17 de noviembre, día de nacimiento de la escultora Lola Mora.

Las esculturas fueron las primeras manifestaciones del arte, ya los aborígenes tallaban las piedras para elaborar las puntas de lanza.

Con el correr del tiempo, los griegos fueron los que alcanzaron la mayor perfección, con el “canon griego” y las esculturas fueron una de las maneras de rendir homenaje a héroes de la Patria, recordar batallas, simbología, imaginería religiosa, etc.

En Buenos Aires hay importantísimos monumentos que fueron regalos de varias comunidades para el Centenario de la Revolución de Mayo, escultura funeraria, que fundamentalmente se hace presente en el Cementerio de Recoleta, recreando una interesante simbología o las historias de vida de quienes duermen allí su sueño eterno, esculturas que recuerdan algunos oficios: bombero, cartero y otras muy simpáticas como la que rinde homenaje al sándwich de milanesa.

La mayoría de las esculturas han sido realizadas en mármol, piedra y bronce, que si bien son materiales fríos, muchas veces transmiten cálidas Historias como por ejemplo: El abuelo Inmortal, que recrea la figura del Gral. San Martín, anciano y acompañado por sus nietitas; Caperucita Roja, en el Parque 3 de febrero, recordándonos el cuento que nos contaban de niños y tantas otras obras que fueron creadas por importantísimos escultores argentinos y extranjeros, embelleciendo hoy nuestra ciudad.

Teniendo en cuenta el minucioso trabajo que han realizado destacadísimos escultores argentinos, que con cincel y martillo, lograron obras maravillosas de exquisito detalle, vale la pena recordar a Lola Mora, quien fuera la primera escultora en Argentina.

Texto: Susana Espósito - Foto: Luis Leoz
Fecha de publicación 07/03/08