EL SILENCIO ES SALUD

Dicha ley deberá ser promulgada y reglamentada por el Poder Ejecutivo local durante los próximos 180 días.

Se tiene previsto confeccionar un mapa de ruidos cada cinco años, dividiendo la ciudad en zonas y estableciendo los niveles de ruido permitidos, con actualización cada dos años, a los efectos de fijarse metas por alcanzar.

Las cinco zonas van desde las áreas de silencio hasta las especialmente más ruidosas, de acuerdo a lo que establezca la Subsecretaria de Medio Ambiente porteña.

Se obligará a las empresas concesionarias de subterráneos y al Aeroparque Metropolitano a realizar estudios de impacto sonoro, que deberán adecuarse a los niveles máximos establecidos.

Se estipulan fuertes sanciones para los infractores. En el caso de los titulares de inmuebles que violen esta norma se aplicaría una multa de $ 200 a $ 5000 y en el caso de establecimientos industriales, los valores serían entre $ 2000 y $ 30.000.

Silvia Cabeza, presidente de la asociación civil Oír mejor, opinó que se debe concientizar a la población acerca de los efectos nocivos que produce el ruido (hipoacusia, hipertensión, trastornos de conducta, etc).

Según las últimas estadísticas, hace treinta años, el nivel acústico en las calles de Buenos Aires estaba entre los 50 y 60 dB, y actualmente supera los 70 dB.

Susana Espósito