"Tertulia"Finalmente, el sábado 24 de septiembre de 2005, en medio de protestas y caos de público se estrenó "Tertulia", la obra que formaba parte del V Festival Internacional de Buenos Aires y que había generado, semanas atrás, una fuerte controversia entre un grupo de vecinos de Recoleta y los organizadores, debido al lugar elegido para desarrollar el espectáculo.Los vecinos y familiares de personas cuyos restos descansan en el Cementerio del Norte, consideran que es una falta de respeto hacia la memoria de los difuntos organizar un espectáculo de esa naturaleza en la necrópolis. Los opositores a la realización se reunieron, en forma pacífica, frente a la entrada del cementerio y manifestaron con carteles y pancartas con leyendas "El cementerio es un lugar sagrado" y otras alusiones similares, también portaban velas encendidas y entonaron las estrofas del Himno Nacional. Uno de los amparistas que estaba en el grupo manifestó: "Es una profanación del cementerio. Me siento muy mal, muy agraviado". Ya había sido suspendido en una oportunidad por la Justicia, a raíz de un amparo presentado por los vecinos, y una vez conseguida la autorización, el viernes la gran tormenta desatada sobre la ciudad impidió que se pudiera llevar a cabo la puesta de Nicolás Varchausky y Eduardo Molinari. En la noche del sábado una enorme cola se extendió a lo largo del perímetro del cementerio, por la calle Junín y daba la vuelta por Vicente López. Pero sólo mil de todos los que aguardaban pudieron ingresar. Los empujones y los forcejeos fueron una constante, pues algunos pretendían ingresar sin respetar la cola y eso provocaba el fastidio de quienes estaban allí desde muy temprano. Llegado el tan esperado momento, comenzó a ingresar la gente, en pequeños grupos, según los organizadores: "para evitar desbordes y preservar los monumentos históricos". La muestra en sí, se trataba de una caminata por el cementerio a oscuras, solo iluminado con algunas lámparas rojas. En más de treinta bóvedas se habían colocado fotografías iluminadas desde la parte posterior y equipos de audio con mensajes relacionados con la persona cuyos restos descansan en ese lugar. Por ejemplo: en la bóveda de Eva Perón, se podía oír un discurso realizado por ella, en la de José Hernández un recitado del Martín Fierro, en la de Aramburu, discursos de éste y relatos de la Revolución del año 1955, en la de Luis Vernet, un discurso de Galtieri y testimonios de los combatientes y familiares de caídos en Malvinas.
En general la muestra no satisfizo al público. Consultamos a la gente que se retiraba del lugar y estas fueron algunas de las opiniones:
Eduardo Luna
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