El peligro de los ascensores

En el elevador había nueve alumnos y dos docentes que se dirigían a la clase de natación, sufriendo por dicho accidente, lesiones de distinta gravedad, siendo trasladados a distintos establecimientos, donde fueron atendidos y quedando fuera de peligro.

El director del colegio, Rubén Kichichean, dijo a los medios que el ascensor había sido controlado por la empresa responsable y que contaba con la habilitación municipal correspondiente e informó acerca del estado de los lesionados.

Por su parte, los bomberos y el personal idóneo del Gobierno de la Ciudad iniciaron la investigación de las causas del accidente, por el cual el ascensor se precipitó desde un cuarto piso al segundo subsuelo.

El gobierno porteño explicó que el control de los ascensores en la ciudad se realiza en forma compartida con empresas, las cuales deben estar registradas, con un certificado de conservación en un registro de conservadores que lleva adelante la Dirección de Fiscalización de Obras y Catastro.
A pesar de las declaraciones del director del colegio, uno de los padres de los chicos lastimados, estaba indignado y manifestó que era sabido que el ascensor tenía fallas, porque el día anterior, a las 19 horas, ya se había caído con nueve adultos en su interior.

Afortunadamente, el elevador tiene un paracaídas, que funcionó a tiempo y evitó una caída más brusca.

Susana Espósito