"Buenos Aires, libre de humo"

Como ocurre en la mayoría de los países, hay una gran campaña de concientización para que la gente comprenda los efectos nocivos del cigarrillo y deje de fumar, por eso, desde el miércoles 1º de marzo, se prohibió fumar en todas las instituciones y edificios públicos porteños -incluidos colegios y hospitales-.

Se colocó un gran cenicero en la puerta de la Legislatura porteña para invitar a quienes circulaban por el lugar a apagar su cigarrillo.

El vicepresidente de la Legislatura porteña, Alejandro Ravinovich aclaró que no es una ley arbitraria, ya que "no se va a poder fumar en aquellos lugares en los que tiene acceso el público".

El cronograma que establece la ley extiende la obligación de respetar la medida, desde el 1° de octubre próximo, a bares, restaurantes y shoppings, entre otros. Y desde el 1° de enero del año próximo se prohibirá la publicidad de tabaco en la vía pública. Este plazo se prolongó, debido a que existen compromisos contractuales y de esta manera se da tiempo a que caduquen los mismos.

Aquellos que no cumplan con esta ley, deberán pagar multas de entre 500 y 2000 pesos.

La campaña "Buenos Aires, libre de humo" fue convocada por la Secretaría de Salud del gobierno de la ciudad y la Defensoría del Pueblo porteña. También participaron activamente coordinadores y voluntarios de Lalcec y la Unión Antitabáquica Argentina (UATA), entre otras.

Hay programas de acceso gratuito para todos aquellos que quieran dejar el hábito de fumar y una línea telefónica gratuita (0800-333-7258) como apoyo.

Susana Espósito