La marcha de Blumberg en Plaza de Mayo
El jueves 31 de agosto, la Plaza de Mayo se vio colmada de personas que concurrieron a la convocatoria del Ingeniero Blumberg, para pedir por la seguridad, reclamar que no haya impunidad y que los jueces hagan lo que tienen que hacer.
En el transcurso del acto, Blumberg pidió a los presentes que no insultaran al presidente y que lo apoyen para que el país salga adelante, agregando: "La única verdad es la realidad y acá toda la sociedad está reclamando seguridad y justicia, y pedimos que el Presidente se ocupe de eso".
Por su lado, en la Plaza de la República, se encontraba el subsecretario de Tierras para el Hábitat, Luis D´Elía, quien convocó a una contramarcha. Durante el acto y desde un escenario montado junto al obelisco, criticó duramente a Blumberg, diciendo que era una maniobra política para lanzar su candidatura. Lo más fuerte fue cuando expresó que utilizaba el dolor por el asesinato de su hijo Axel, para lograr su cometido.
Mientras tanto, era vergonzoso escuchar en los programas de televisión cuando se les preguntaba a los presentes en la marcha de D´Elía, por qué habían ido, quién los había llevado, y la mayoría respondían que no sabían, mientras que otros estaban eufóricos y lo único que les interesaba era aparecer en cámara.
Más allá de que se pueda pensar que Blumberg persigue algún rédito político, cosa que no me atrevería a decir porque ningún buen ser humano puede lucrar con la muerte de un hijo, lo importante a tener en cuenta es lo que justamente vemos a diario, la falta de seguridad y considero que todos deseamos que este tema se solucione cuanto antes.
También resulta inentendible que muchos no compartan este reclamo genuino que hace a la seguridad y el buen vivir de todos, y muy confusa la situación de la que fue partícipe el Premio Nobel de la Paz, Pérez Esquivel.
Como conclusión final, considero que tal vez muchos de los que están en contra de un acto para pedir mayor seguridad para todos, para que podamos salir de nuestras casas tranquilos y sin temores o para que cuando nuestros hijos salen, no estemos asustados hasta verlos volver sin que algo les pase, parecen no entender porque todavía no les ha ocurrido nada a ellos o a los suyos.
Mi reflexión es que todos debemos trabajar y reclamar justicia y seguridad para que el país crezca y vivamos en mejores condiciones, para prevenir y no tener que padecer la muerte injusta de un hijo que nadie nos podrá devolver.
Susana Espósito
