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Protesta de Cartoneros

Los cartoneros estaban acompañados por militantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados que lidera Raúl Castells y como suele ocurrir, la protesta ocasionó importantes inconvenientes en el tránsito.

La prohibición para transitar con tracción a sangre rige por ley desde la década del 70.
Los manifestantes instalaron los carros tirados por caballos que utilizan para acopio en los pasos que unen la Ciudad de Buenos Aires con el conurbano bonaerense, y quemaron neumáticos.

Fuentes del ministerio de Medio Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires explicaron que "para permitir la circulación de los carros a tracción a sangre es necesario que la Legislatura modifique la actual ley que lo impide o que sancione una nueva, que permita el tránsito de los carros con caballos".

Dicha norma obliga a los cartoneros que trabajan en la Ciudad a inscribirse en el registro y firmar una declaración jurada que los compromete a no sumar a menores de edad en las tareas de acopio, algo que diariamente vemos que no se cumple.

Lo único que nos faltaba a los porteños es soportar, además del caos de tránsito que cada vez es mayor, la circulación de carros y caballos que entorpecerían más el desplazamiento vehicular y agregarían excrementos de los equinos a los que ya abundan de los perritos y a la basura que los mismos cartoneros desparraman cuando seleccionan cartones y otros elementos que les interesan.

No era que los derechos de uno terminan donde comienzan los del otro?

Los derechos de los ciudadanos que vivimos cumpliendo nuestras obligaciones al pie de la letra, dónde comienzan?

Susana Espósito
Fecha de publicación 18/11/06