Curiosidades de la ciudad

También somos concientes de lo mucho que el Gobierno porteño viene realizando en cuanto al mejoramiento de muchos de estos temas y la preservación del Patrimonio, pero todavía queda mucho por hacer.

Buenos Aires es una ciudad cada vez más visitada por los turistas de todo el mundo, e incluso fue distinguida como "mejor ciudad turística", pero aún así, tanto los turistas como los porteños se lamentan de las condiciones de higiene que empeoran día a día.

Sin embargo, hay curiosidades que también nos sorprenden a diario. Una de esas curiosidades, la encontré el otro día sobre la Av. Las Heras al 2100, cuando venía caminando a la tardecita y ví "un inodoro al lado de un árbol".
Inmediatamente pensé en la media botella llena y la media botella vacía.
En el primer caso dije: "Qué maravilla, seguramente, como abunda la caca de perros en las veredas de Buenos Aires, ésta es una idea magnífica, un baño para perros. Qué medida inteligente!!! ahora, no habrá más caca en las veredas y además, el árbol no será receptor de orina ni defecaciones". Sinceramente, pensé en baño para perros, porque más allá de que en la ciudad no hay baños ecológicos para los transeúntes, el inodoro al lado del árbol, me parecía un tanto impúdico para el uso humano.

Cuando pensé en la media botella vacía, otra vez sentí la necesidad de expresar mi desagrado ante la falta de respeto, de aquellos que se creen dueños absolutos de los espacios públicos y sacan la basura a cualquier hora del día y la dejan en los lugares menos indicados, los que permiten que sus perritos dejen sus regalitos en las veredas, etc.

Después no nos gusta que nos critiquen, pero señores... para que no nos tilden de inadaptados o mal educados debemos demostrar que no lo somos y respetar los espacios públicos que nos pertenecen a todos y no son de uso exclusivo de algunos.

La vida en sociedad tiene ciertas reglas de buena educación que hay que cumplir para lograr la convivencia y quienes no quieran cumplirlas, sería bueno que consideren la posibilidad de ir a vivir como ermitaños, solos y donde no molesten al resto.

Susana Espósito