Un Dandi en San Telmo

Es una casa de 1890, fue mandada a construir por unos médicos, luego un matrimonio de españoles lo convirtió en un hostal, posteriormente aquí funcionó el Círculo de Suboficiales de la Armada, para hospedar a quienes venían enfermos desde otros puntos del país, para recibir atención médica en Buenos Aires.

Hace cinco años por una idea de Héctor Villalba, maestro de tango en el mundo, que reside en California desde hace 35 años, se radicó allí cuando él tenía 35 años. Vino a devolver a su país lo que había recibido y formó la Academia de Tango Dandi, en Piedras 936. La academia fue su sueño y junto con Jorge Araujo, Lic. en hotelería, concibieron la idea de crear una "Clínica de Tango en Argentina", porque según nos dice Jorge "el que venía y se internaba, no se iba hasta que no aprendía a bailar bien el tango".

Querían algo distinto, "que oliera a tango", con categoría cinco estrellas, pero un lugar donde se respirara tango.

Araujo, gerente general de Dandi, nos cuenta: "Tuvimos mucha suerte, porque pudimos comprar esta vivienda, contigua a la academia, claro que estaba muy deteriorada, pintada de cuatro colores, hubo que trabajar mucho para la restauración y puesta en valor".

"Comenzamos a pensar en la restauración, nos llevó dos años y medio, todo lo dañado lo buscábamos y conseguíamos original".

"Fue un trabajo artesanal, de las molduras se hacían copias, debía quedar de la misma manera, pero con todo el confort. En las habitaciones no tenemos placares, hay roperos. Salíamos a la provincia y buscábamos lugares donde vendieran muebles antiguos y los restaurábamos".

"En un momento estábamos terminando los baños, pero me faltaba una bañera de 1.12m era la única que faltaba y no la podíamos conseguir. Pero como yo siempre digo "en esta casa hay ángeles", un día andaba por una ruta cerca de Lobos y se me pinchó un neumático, entonces fui a una gomería cercana y ... a que no saben lo que ví? ¡¡¡ una bañera antigua, con patas, la medí y tenía 1.12m !!! no lo podía creer, le dije al dueño del lugar que se la quería comprar, pero me respondió que era su herramienta de trabajo (allí controlan las pinchaduras), le dije que se la cambiaba por una más grande, con todas las conexiones, y además le colocaba un cartel en el frente del local, a lo que accedió y así pude completar la pieza que me faltaba".

Se diagramaron los servicios y confort de 13 habitaciones, con aire acondicionado, tensión de 110 y 220 voltios, música funcional, Internet, todas las camas son King Size, bañeras antiguas, servicio personalizado, una piscina de 27.000 litros, yacuzi, gimnasio, no es un hotel convencional.

Araujo continúa relatándonos, cómo funciona el hotel y realmente quedamos sorprendidos con algunos detalles:

Una vez formado el staff, el primer lanzamiento fue la propuesta al mundo del primer hotel temático de tango. Por ejemplo, para ingresar aquí en el check in hay que tener zapatos de tango.

La Mansión empezó a trabajar muy bien, tenemos recepción y servicio de seguridad las 24 horas, mucamas de 7 a 23 horas, desayuno a la carta, lo toman en la habitación, en el desayunador o donde deseen y a la hora que deseen.

A cada huésped le entregamos un teléfono celular con tarjeta, con ese aparato presionando un botón se comunican directamente con la recepción, desde donde le resuelven el problema o la duda que tengan en ese momento.

Cuando llegan los turistas vamos a recibirlos al aeropuerto y los esperamos con un ramo de flores en el hall, esa es la manera para que nos identifiquen y sepan cual es la persona que fue a recibirlos y hacer el transfer. Al ingresar al hotel los recibimos con un bandoneón en vivo.

Todos los días a las seis y media de la mañana llamo a "mi casa" (así dice Jorge cuando se refiere a La Mansión) y pregunto cuál es el último despierte, entonces mando un violín o un bandoneón para que toquen en la puerta de la habitación.

Cuando sabemos que hay algún cumpleaños o un aniversario les enviamos bombones, champagne y flores a la habitación y todo el personal de La Mansión les canta el cumpleaños feliz.

Todos los huéspedes que entran o se van figuran en una lista con nombre y apellido, que está colocada en el lugar donde se desayuna, la idea es que todos sepamos como se llama cada uno y lo llamemos por su nombre.

Aquí vendemos "paquetes de tango", consiste en ocho noches de hospedaje, clases todos los días con profesores de la academia, milongas y shows.

Después de un año descubrí algo muy curioso, el 70 o 75% no viene por el tango, sino que busca este trato, acá no es un huésped más, y después son los que terminan consumiendo más tango, toman clases, los llevamos a la milonga, van a shows.

Todos los miércoles a las 22 organizamos aquí "Shusheta", una milonga donde el 40% es gente nuestra y también vienen milongueras y milongueros.

Aquí se dan clases de baile todos los días (por la tarde) de lunes a domingo. Hay clases grupales, semi privadas y privadas, en estas últimas los recibimos con una bienvenida y a las damas les regalamos un ramo de flores y se hacen en una sala de 80 m2 o en otra de 140 m2, con espejos, toda para una pareja.

Los viernes organizo un asado en el patio español, donde todos participan, preparando el fuego, controlando la cocción de la carne, aprenden a cortar las porciones, es decir que el asadito lo hacemos entre todos, yo pongo la carne y los huéspedes aportan el vino.

Otra novedad es que Dandi se agranda, están muy avanzadas las obras en un inmueble contiguo. El nuevo edificio, sobre el local donde está la academia, consta de 19 habitaciones, tiene 20 años menos que el que está funcionando actualmente pero conserva el mismo estilo, la diferencia es que será más estandarizado, es decir todas las habitaciones serán iguales. Según estima Jorge Araujo se estaría inaugurando a mediados de septiembre.

Eduardo Luna