Noche de emociones

La noche del sábado 25 de marzo, con un estadio Luna Park casi lleno, solo quedaban algunas butacas en la cabecera de Corrientes, el público porteño y también muchísimos extranjeros pudieron disfrutar de un espectáculo maravilloso.

Con motivo de cumplirse 25 años de la presentación en nuestro país de la banda británica Queen, se realizó una recreación del show brindado por éstos en aquella oportunidad, año 1981 estadio de Vélez Sarsfield.
En aquel momento fue la mayor puesta en escena vista en nuestro país, para sus presentaciones en Buenos Aires, Rosario y Mar del Plata.

Pasó un cuarto de siglo desde ese imborrable momento y Dios Salve a la Reina se propuso festejarlo con un show que recordara hasta el mínimo detalle aquellos inolvidables recitales. La misma lista de temas, vestuario, parrillas lumínicas, escenario, son algunos de los elementos que este grupo argentino rescata del recuerdo, para alegría de quienes estuvieron presentes y de quienes hubiesen querido estar.

Con un escenario imponente y dos pantallas gigantes a sus costados, el espectáculo comenzó con la proyección de un video donde se veían escenas de la llegada de Queen a nuestra ciudad y el armado del escenario en el estadio de Vélez. Luego apareció en escena Dios Salve a la Reina con Pablo Padín representando a Freddie Mercury, de un parecido físico increíble, su interpretación vocal y su técnica en el piano y guitarra tal como Freddie Mercury lo hacía en vivo. Vestido con un pantalón blanco y musculosa al tono con una leyenda en el pecho "Heaven" en rojo.

Lo acompañaban Ezequiel Tibaldo en el bajo, Francisco Calgaro en guitarra y Matías Albornoz en batería y coros. Un trabajo obsesivo y cargado del mayor de los respetos por repetir cada detalle del grupo inglés.

Luego de escuchar las maravillosas interpretaciones de: Play the game y Somebody to love, con "Freddie" al piano, la primera ovación fue cuando entonaron Love of my life.

La segunda parte arrancó con Flash Gordon, pero la segunda ovación se produjo con Crazy little thing called love y ni les cuento cuando llegó el momento de Boehmian Rhapsody, el delirio total, con el público de pie aplaudiendo a rabiar.

En la tercera aparición Pablo Padín (Freddie), ya sin la remera con una gorra blanca y toalla en su cuello, arrancó con Another one bites the dust

Ya en los bises, con short de cuero negro y la clásica gorra de cuero que luciera Mercury, fueron We will rock you con el acompañamiento del público y un estadio que temblaba, y como si eso fuera poco, a continuación el clásico we are the champions, ya con el público de pie, saltando, agitando los brazos, realmente conmovedor ver a tres generaciones vibrando al son de la misma música, matrimonios "cincuentones" con sus hijos y también muchos niños, nietos tal vez.

A pedido del público, hicieron una última aparición donde Pablo Padín dijo: "esto no estaba en los planes de nadie" y agregó "no forma parte del show original, pero ustedes lo merecen" y terminaron con Don't stop me now.

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