Las ferias de artesanos y sus consecuencias

El año pasado surgieron varios conflictos con los artesanos que ocupan varias plazas de Buenos Aires.

En la Plaza Intendente Alvear (mal llamada Plaza Francia) históricamente eran 257 los puestos que estaban autorizados para integrar la feria de artesanos. Con el correr del tiempo, cada vez se fueron sumando más y los espacios verdes y la calle Junín se vieron invadidos por los mismos y la circulación se veía obstruída.

En Agosto de 2005 eran 789 puestos autorizados, pero había alrededor de 1300 puestos.
El plan del Gobierno porteño era desalojar a más de 500 revendedores de productos y reubicar armónicamente a los artesanos (los que producen todas la piezas a vender) y los manualistas (los que compran el material y lo transforman) en la plaza Intendente Alvear y las plazas Dante y Urquiza, que quedan cruzando Libertador.La intención del Gobierno fue que la plaza se viera reordenada.

Lamentablemente, se produjo ese reordenamiento, pero cuando termina el fin de semana, el aspecto de las plazas ocupadas por los artesanos es desastroso.

Conozca Buenos Aires hizo un recorrido de la zona y pudimos comprobar que ahora, que ya se han reubicado, todos los artesanos trabajan más cómodamente, pero después de finalizar su jornada, las plazas son un verdadero basural.

Es importante haber atendido el pedido de los puesteros y contemplado el derecho de darles un espacio para trabajar, pero en la vida tenemos derechos y obligaciones, y estas últimas hay que hacerlas cumplir.

Es imprescindible que se les exija dejar el espacio que ocupan en las mismas condiciones en que lo encuentran y el que no cumpla, tendría que ser sancionado.

El espacio público nos pertenece a todos y debemos cuidarlo y respetarlo.

No les parece?

Texto y fotos: Susana Espósito