Conflictos con la Guardia Urbana

Las principales infracciones sancionadas fueron por la falta de uso del cinturón de seguridad, giro indebido, estacionamiento prohibido, violar la luz roja, uso del teléfono celular al volante y otras.

Ahora se generó la polémica debido al cuestionamiento de los multados, como era previsible, ya que lo que en un principio era un simple llamado de atención a quienes cruzaban mal la calle, estacionaban mal o no usaban cinturón de seguridad, entre otras cosas, ahora se hace sentir de esta manera, la multa.

Muchas veces me detuve a observar en varias esquinas lo mal que cruzan las calles los porteños y los jóvenes de la Guardia Urbana haciéndoles notar que están haciendo algo que pone en riesgo sus vidas e incluso la de los demás, pero no les daban demasiada importancia, era como si nadie les hubiera dicho nada.

También era común ver que algunos integrantes de los agentes se veían como dándose por vencidos, y más de una vez, simulan no ver. En el caso de las chicas que también trabajan en ésto, hacían notar sus ganas de acercarse a dar alguna indicación o llamado de atención, pero la timidez era más fuerte y fracasaban en el intento.

Seguramente, ahora se corra el riesgo de que se sientan con mayor poder y hasta con ganas de que lo que no se logró por las buenas, se conseguirá de esta manera.

Según dijo la defensora Alicia Pierini, después de un extenso estudio se llegó a la conclusión de que los agentes de la Guardia Urbana tienen la facultad legal para realizar las actas de infracción de tránsito. No obstante, esas multas deben ser convalidadas con la firma de un supervisor de planta del gobierno de la ciudad para que tenga validez.

Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, dijo que "no es delegable el poder de policía" y explicó que, por esa razón, la Guardia Urbana puede labrar infracciones a vehículos, pero en ningún caso pedir documento para hacer lo propio con peatones y ciclistas.

Susana Espósito