Los medios vecinales siguen esperando

Algunos de los medios han solicitado una respuesta al tema, pero lamentablemente, no se llegó a ninguna solución y se sigue esperando el cobro por un servicio que se presta y además debiendo cumplir con ciertos requisitos que impone la contratación, motivo por el cual, todos los años se evalúa el cumplimiento de los mismos, que da continuidad o no dentro del Registro.

La pregunta es: en una contraprestación de servicios, las obligaciones son de una sola parte o de ambas?

Si bien el Gobierno de la Ciudad tiene todo el derecho de excluir a un medio que no cumple con lo pautado, por qué entonces no cumple respondiendo de la misma manera y asumiendo su compromiso?

Los medios vecinales apuntan a dar un servicio y un espacio donde el vecino pueda ser protagonista, manifestando sus inquietudes y además enterándose por medio de ese espacio de todo lo que acontece en su barrio y en la ciudad.

Muchos de esos medios subsisten con gran sacrificio y mucha más vocación, por lo cual, si bien considero que lo que se paga por la publicidad es una suma irrisoria, para muchos de los que trabajan en los medios, incide en su presupuesto mensual y no hay derecho a que se retrase tanto el pago. A la hora de comer, no se puede decir a los hijos: "dentro de seis meses, cuando cobre, comemos".

En mi caso particular, no pertenezco a la Cooperativa ni a la Red, nunca adherí a sus petitorios por considerar que no coincidían con mi manera de hacer reclamos, pero esto no significa que, al igual que ellos trabajo porque me gusta mi trabajo y lo hago con responsabilidad y lógicamente corresponde que se me pague por eso.

"Ni garroteros ni obsecuentes", los dos extremos son malos, pero si el Gobierno quiere realmente hacer bien las cosas, como dice, entonces, a las pruebas me remito. No basta con rescatar plazas o arreglar calles, hay que ir a lo profundo de la cuestión y si bien se pagan planes trabajar (que también salen de nuestro bolsillo) a gente, algunos de los cuales lo único que hace son piquetes, y encima muchas veces rompen esas mismas plazas, mucho más debe pagarse a los que trabajan y en este caso, desde los medios barriales difundimos y hacemos conocer lo que el Gobierno hace por la ciudad, pero ésto, también debemos decirlo. Callar no es bueno para nadie y en muchos casos, hay gente que no puede distraer el hambre de sus hijos llevándolos a una plaza remodelada.

Ahora, el diputado Di Filippo, se ha hecho eco del problema y presentó un reclamo, mediante una resolución con fecha 19 de septiembre, solicitando al Gobierno, se informe los motivos de la demora y se pide la regularización del pago, que además del atraso exige trámites demasiado burocráticos y desgastantes.

Esperemos tener una pronta respuesta.

El texto completo del proyecto de resolución es el siguiente:

Artículo 1°.- Dirigirse al Poder Ejecutivo para que, por intermedio de su Secretaría de Prensa y Difusión y dentro de los 20 días de recibida la presente resolución, informe a esta Legislatura sobre lo siguiente:

• a) ¿cuáles son las causas del permanente atraso, de entre seis y diez meses, en el pago de los espacios de publicidad que el GCABA contrata con los medios inscriptos en el Registro de Medios Vecinales?;

• b) ¿cuáles son las razones por las que se solicita, para abonar los espacios de publicidad contratados, que los inscriptos en el Registro de Medios Vecinales entreguen primero una fotocopia o duplicado de la respectiva factura y luego de varios meses de trámite deben aportar el original, momento a partir del cual se contabilizan los 30 días hábiles para el pago de la misma?;

• c) si hubo medios inscriptos en el Registro de Medios Vecinales que no recibieron publicidad de parte del GCABA durante 2005 y lo que va de 2006, suministrar la nómina con detalles mensual de los mismos y los motivos por los cuales se obvió lo previsto en la Ordenanza 52.360.

  Art. 2º.- Comuníquese.

  F U N D A M E N T O S

  Señor Presidente:

  La Ordenanza 52.360 (sancionada el 26 de diciembre de 1997, publicada en el BOCBA Nº 414 y reglamentada por decreto Nº 796 del 23 de julio de 2002) por la cual se creó el Registro de Medios Vecinales, denominados también comunitarios o barriales, vino a salvar sabiamente una omisión en la distribución de la pauta publicitaria del GCABA.

  Sin embargo, pese a lo previsto en esa ordenanza y en las disposiciones establecidas por el GCABA en sus órdenes de publicidad, se han recibido en esta Legislatura reiteradas quejas de los responsables de los diversos medios vecinales, especialmente los gráficos, sobre un manejo por demás burocrático para el cobro de sus facturas por la contraprestación publicitaria.

  Según esas quejas, la mayoría de los inscriptos en el Registro de Medios Vecinales logra cobrar, en el mejor de los casos, cada factura de publicidad mensual luego de entre 120 y 180 días de farragosos trámites, lo cual, por supuesto, atenta contra la propia supervivencia del medio, ya que -nadie ignora- no son grandes empresas con respaldo económico-financiero.

  También se han registrado casos de medios que, el año pasado y durante el actual, no recibieron en tiempo y forma la orden de publicidad mensual acordada, como tampoco las debidas explicaciones por esa omisión, lo que significa que se los privó de un ingreso que, sumado al excesivo atraso en los pagos, pone en riesgo la continuidad del medio.

  Las demoras en el pago, pese a que en las resoluciones del GCABA relativas a sus órdenes de publicidad se establece que será a los 30 días de presentada la correspondiente factura, y el no recibir en tiempo y forma las órdenes de publicidad vulneran flagrantemente el espíritu de distribución democrática de la pauta publicitaria oficial que inspiró la Ordenanza 52.360.

  Incluso, si tenemos en cuenta que no se trata de grandes sumas de dinero lo que cada medio vecinal percibe por su contraprestación publicitaria, se podría maliciosamente interpretar que se alientan esas prácticas burocráticas e injustificadas demoras en el pago de las facturas con el exclusivo fin de contar con una prensa barrial complaciente con el GCABA.

  Por cierto, Señor Presidente, lejos está de este proyecto de resolución suponer la existencia de una manifiesta intencionalidad por parte de los funcionarios responsables de la distribución de la pauta oficial y del pago de las respectivas facturas, razón por la cual es necesario que el GCABA dé debida respuesta a lo requerido para despejar todo tipo de suspicacias.

  Por lo expuesto, solicito a mis pares de esta Legislatura la urgente aprobación del presente proyecto de resolución.

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  Susana Espósito