La avivada porteña

Desde hace muchísimos años, los taxistas se han ganado mala fama por cobrar tarifas altísimas a quienes llegan al aeropuerto y son trasladados a los hoteles, pero ahora, no solo es lo que cobran, sino que la avivada va más lejos.

Días atrás fue detenido un taxista que estafó a dos colombianos a quienes les dio el vuelto en australes, subestimando a sus pasajeros, que se dieron cuenta del engaño inmediatamente e hicieron la denuncia ante la Prefectura Naval.
Los turistas se dirigían desde un restaurante en Puerto Madero hacia Plaza Italia, habiendo acordado con el chofer, que el costo era de $28. Cuando abonaron con 20 dólares, el taxista les devolvió un billete de $ 10 y uno de 50 australes.

Cuando los colombianos se dirigían a hacer la denuncia, vieron al mismo taxi detenido en un semáforo y reconocieron al conductor, que fue detenido por la prefectura minutos después, y a quien se lo vio arrojando por la ventanilla tres billetes de la moneda en desuso.

El caso quedó a disposición del juez federal Norberto Oyarbide.

El turismo es una gran fuente de ingresos en todos los países del mundo y generador de diversos puestos de trabajo. Sepamos apreciarlo, comportémonos correctamente para que quienes nos visitan se lleven un excelente recuerdo de nuestra ciudad y de quienes la habitamos, como buenos y honestos anfitriones.

Susana Espósito