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La comunidad China festejó el Año Nuevo
El domingo 18 de febrero comenzó el año nuevo chino y dicha comunidad festejó el inicio del 4705 en todo el mundo.
En Buenos Aires, en el barrio de Belgrano, existe una franja denominada "barrio chino", que fue el centro de los festejos, comenzando a las 10 de la mañana y extendiéndose hasta la noche.
La calle Arribeños, entre Juramento y Olazábal se cerró al tránsito y el hermoso día de sol convocó a gran cantidad de gente que se acercó para presenciar estos festejos de una cultura bastante diferente a la occidental.
Aunque faltó organización, algo que se veía en ese tramo de la calle destinada a los festejos, donde la gente se amontonaba y se mezclaba con quienes desfilaban y debían mostrar sus danzas típicas y el bonito y colorido vestuario, se vivió un clima de alegría e interés de los visitantes por curiosear y aprender un poco más acerca de esta cultura oriental.
Según la leyenda, ante la llegada del nuevo año, hay que intentar mantener alejada a "Niem", una bestia feroz que come personas en vísperas del Año Nuevo. Para alejar al animal, se realiza la danza de los leones -los protectores- y, de esa manera, la bestia se retira por un año, dejando en paz a las familias.
Sobre las veredas se instalaron mesitas donde vendían algunos platillos típicos y bebidas, como por ejemplo: los característicos arrolladitos primavera, choclos grillados y "panchos chinos" (consisten en la salchicha ensartada en un palillo de brochette, pasada por una pasta y luego se fríe).
Conozca Buenos Aires se acercó a conversar con una jovencita a quien le preguntamos cómo celebraban esta fiesta en familia y nos contó que se juntaban todos a comer y esperar la llegada del nuevo año.
Al indagar acerca de qué comían, no supo explicarnos muy bien cual era el plato favorito para estas fiestas, dándonos cuenta entonces, que las jóvenes orientales tienen, como las occidentales, el mismo desinterés por la cocina.
El Año Nuevo o Fiesta de la Primavera es la más importante y popular de las ceremonias chinas: millones de personas se movilizan para pasarlo junto a sus familiares y los festejos, que incluyen la despedida al Dios del Hogar y la bienvenida al Embajador de Jade, duran semanas.
La celebración se caracteriza por la profusión de fuegos artificiales que, según la creencia popular, alejan a los espíritus del mal y aproximan al dios de la salud.
Una de las danzas que presenciamos fue la de Falun Dafa Hao que se baila con movimientos suaves y transmite un mensaje de amor, verdad y tolerancia.
Las bailarinas tenían en sus manos flores de loto. Esta flor nace bajo el barro y emerge como una hermosa flor, limpia y pura y eso es lo que muestra la danza cuando elevan sus manos, el emerger de la flor y también el emerger del amor y la bondad de nuestro corazón.
Esta flor tan bella simboliza la pureza, belleza, majestuosidad, gracia, fertilidad, abundancia, riqueza, sabiduría y serenidad.
Un domingo diferente, que compartimos para que Ud. Conozca un poco más de Buenos Aires.
Texto: Susana Espósito - Fotos: Luis Leoz
Fecha de publicación 24/02/07
