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Anorexia y Bulimia versus Obesidad
Desde hace más de una década se instaló en nuestra sociedad un nueva enfermedad que en su momento, muchos no tomaron como tal, sino que simplemente se vio como un trastorno alimentario y en muchos casos se restó importancia a sus consecuencias.
Es sabido que los argentinos somos de los que más se preocupan y se ocupan de la estética, y a veces, se confunde la extrema delgadez con la belleza, hay una distorsión de la imagen que ofrece el espejo, que hace que aún estando por debajo del peso normal, se sigan viendo gordos.
En gran parte, este problema se debe al consumismo al que nos llevan determinadas publicidades, a la imagen de las modelos que se presentan en desfiles, a la ropa que se ve en las vidrieras y cuyos talles son cada vez más pequeños y en otros casos, otro de los problemas puede ser la falta de contención familiar, donde cada integrante de la casa está tan ocupado de lo suyo que no percibe que algo está ocurriendo y cuando se dan cuenta puede ser demasiado tarde.
En los últimos meses hemos visto en los medios de comunicación cómo estas enfermedades llevaron a la muerte a jóvenes modelos y hasta señoras grandes que en su afán de verse eternamente jóvenes, tienen la conducta inmadura de privarse de comer para estar delgadas y la falta de límite las lleva primero a la internación y a veces a la muerte.
La otra cara de la moneda nos muestra programas de televisión donde se presenta gente con serios problemas de obesidad y con la ayuda de equipos médicos comienzan una dieta acompañada de actividad física, sumada al apoyo y seguimiento psicológico, que les permite bajar de peso.
Algunos de esos programas brindan esa ayuda a modo de concurso, para que el premio sea el incentivo que los impulse a querer alcanzar un peso lógico y lo importante de destacar sería que el mejor premio alcanzar el peso adecuado, porque de esa manera se está ganando un premio muy importante, se está ganando "salud".
Tanto la extrema delgadez como el sobrepeso son factores de riesgo para la salud y las familias deben estar atentas a las conductas alimenticias de quienes viven en la casa, para poder percibir a tiempo si alguno de sus integrantes necesita ayuda y no llegar a situaciones que después no tienen remedio.
Susana Espósito
Fecha de publicación 13/01/07
