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Caminito que el tiempo ha borrado....
La calle Caminito, en el porteño barrio de la Boca, es uno de los lugares más pintorescos y atractivos de la ciudad. Su colorido, el tango, las artesanías, las obras de arte que reflejan escenas de la vida del barrio, son algunos de los puntos de atracción que atrapan al turista.
Caminito mantiene su trazado sinuoso debido a que sigue el cauce de un arroyo que fluyó hasta principios del siglo XX y desembocaba en el Riachuelo y hasta 1920, por la calle pasaba el tren que iba a Ensenada, pero cuando el ferrocarril se desmanteló, se convirtió en un basural.
A mediados del siglo XX, un vecino decidió limpiar y recuperar el terreno, por lo que convocó en su ayuda al pintor boquense Benito Quinquela Martín, que fue quien bautizó a esa calle de 100 metros como Caminito, por el famoso tango de Gabino Coria Peñalosa y Juan de Dios Filiberto.
Pero, como dice el tango homónimo, Caminito que el tiempo ha borrado... y es verdad, a Caminito le arrebataron esculturas que hace más de un año, fueron destruidas inexplicablemente por vándalos, que se dedican a eso, y por otra parte ya le estaba haciendo falta un baño de color, ese color que le es propio y le otorga identidad.
Para recuperar la esencia de Caminito se recuperarán las fachadas de más de 30 conventillos, farolas y otros elementos.
Las nuevas tonalidades, que incluyen los colores naranja, verde, amarillo, ocre y celeste, entre otros, ya pueden observarse en la zona comprendida entre las calles Garibaldi, Aráoz de Lamadrid, del Valle Iberlucea y Magallanes.
Esperemos que Caminito vuelva a lucir muy pronto su nuevo y colorido maquillaje, que recupere las esculturas y que no haya que enrejar o cerrar el acceso como ocurre con las plazas.
Texto: Susana Espósito - Foto: Luis Leoz
Fecha de publicación 28/04/07
