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Conozca el Zoo de Mendoza
Conozca Buenos Aires visitó el zoológico de Mendoza y quiere compartir esta maravillosa experiencia con quienes viven en nuestra ciudad y tal vez, si pensaron en este destino para pasar unos días, no se lo pierdan.
El zoológico tiene su entrada al lado del Cerro de la Gloria, donde se rinde homenaje al General San Martín. El costo de la entrada es muy accesible, solo $ 5 y se pueden recorrer 6,5 km, mediante un circuito perfectamente señalizado, como para que no se pierdan la posibilidad de ver todo y deleitarse con la gran cantidad de animales que hay allí.
La acertada ambientación genera un ambiente natural, selvático, donde cada especie tiene su hábitat confortable y casi igual a su lugar de origen.
Se pueden observar distintos tipos de aves, entre las cuales impacta el cóndor, que parecía posar para ser fotografiado, con sus alas totalmente desplegadas y su porte majestuoso.
Los osos polares están a punto de ser padres. A doña osa le faltan dos meses para dar a luz y luego de la infaltable siesta mendocina, pudimos verlos saliendo de su aposento para darse un refrescante baño.
La pantera negra, desperezándose, observándonos de revés, con sus ojos amarillos que contrastan con su pelaje
negro intenso, brilloso y un bellísimo ejemplar de puma, con su mirada alerta y su color suave y aterciopelado.
Los monos, son un capítulo aparte, hay diferentes variedades y son todos muy graciosos.
que se veía al animal fumando, no es ninguna gracia, ya que pueden ocasionarle un daño muy grande.
Hemos visitado con el señor Oviedo, un encanto de persona que trabaja en el zoo hace 31 años y a quien todos los animalitos reconocen increíblemente. Nos permitió que le diéramos una botellita de gaseosa a “Mario” un inteligentísimo chimpancé que la tomó de mi mano, se retiró a un rincón, abrió la tapa a rosca y bebió el contenido. Luego, se acercó nuevamente a la reja y me devolvió la botellita vacía. Increíble!!!!
cuando fue llamada por el cuidador, lo siguió obedientemente y pudimos alcanzarle unas ramas que acostumbra a comer.
Algo que nos impactó, fue conocer las leoneras (lugar al que no accede el público y nosotros pudimos hacerlo, para realizar nuestra nota, con las precauciones que nos indicó el señor Oviedo). Allí tienen 15 leones, hermosos ejemplares que hacen vibrar los muros con sus imponentes rugidos. De todos ellos, dos por día son soltados en la fosa, similar al zoo de Buenos Aires, espacio destinado para que el púbico los vea.
El broche de oro, fue conocer a una bellísima tigresa de Bengala, llamada Violeta, a quien pude mirar a los ojos y descubrir una mirada serena, alejada de la ferocidad y que me olfateaba a través de la reja. Con permiso de su cuidador y dadas las condiciones, ya que en ese momento no había otras personas presentes en el lugar, pude acariciar sus patitas que asomaban por la reja.
Esto es algo que NO se permite al público en general, solo fue porque ante la presencia de
su cuidador, quien la conoce mucho, el animal estaba muy tranquilo y no se corría ningún riesgo.
EL ZOOLOGICO SE CARACTERIZA POR SUS MEDIDAS DE PREVENCIÓN, INDICANDO MEDIANTE CARTELES, LAS RESTRICCIONES DE ACERCARSE A LAS JAULAS O TRASPASAR LAS VALLAS. ASIMISMO, HAY MUCHOS GUARDIANES QUE VIGILAN ATENTAMENTE AL PUBLICO QUE DISFRUTA DEL RECORRIDO.
También es importante destacar la limpieza del lugar y el excelente estado de los animales, bien alimentados y saludables.
Podríamos describir mucho más, acerca de esta visita que será inolvidable, pero queremos que Ud. pueda descubrirlo por sus propios medios.
Texto: Susana Espósito - Fotos: Susana Espósito y Luis Leoz
Fecha de publicación 17/03/08