Conozca
Buenos Aires


MENU PRINCIPAL


Contacto
DirectoryDirectoryDirectoryDirectorioDirectory
Directory Relojes Web

www.conozcabuenosaires.com.ar




El lunfardo está de luto

El lunes 28 de octubre falleció, a los 94 años, José Gobello. Sus restos fueron velados en la Academia del Lunfardo y fue sepultado el martes 29, en un cementerio de Pilar.

Gobello había nacido el 26 de septiembre de 1919 y era hijo de inmigrantes italianos. Fue periodista, escritor y ensayista. Dedicó su vida a las letras y a la política y además, junto a Luis Soler Cañás, León Benarós, Nicolás Olivari y Amaro Villanueva fueron los fundadores de la Academia Porteña del Lunfardo, el 21 de diciembre de 1962, cuyo lema era "El pueblo agranda el idioma". La Academia funcionaba en un modesto departamento de la calle Lavalle.

En 1987, cuando la entidad cumplía sus bodas de plata, compraron una casa-chorizo en la calle Estados Unidos 1379, donde Gobello se instalaba todos los días para trabajar en su oficina, a la que consideraba su segundo hogar. Mediante el lunfardo dio a conocer esta faceta de la identidad porteña y ayudó a comprender de qué se habla en la calle y en los tangos.

Su esposa Marta comentó que era un gran admirador de Sebastián Piana, quien el día en que se casaron, tocó una milonga. Marta y José Gobello tuvieron un hijo llamado Misael.

Admiraba a Juan Domingo Perón y a Evita, aunque solía decir que antes de ser peronista y argentino era católico. Cuando se produjo el golpe de estado militar de 1955 que derrocó al gobierno de Juan Domingo Perón, fue encarcelado y mantenido preso durante dos años. En la cárcel escribió su segundo libro "Historias con ladrones".

El lunfardo es una jerga originada y desarrollada en la ciudad de Buenos Aires.

En 1878 un artículo del diario La Prensa titulado "El dialecto de los ladrones" señalaba que en Buenos Aires había un nuevo modo de hablar, y se enumeraban veintinueve palabras entre las cuales estaba precisamente "lunfardo" como sinónimo de ladrón. Esta jerga era empleada por los delincuentes y pronto lo fue por la gente de las clases baja y media baja.

Ya en el siglo XX el lunfardo comenzó a difundirse entre todos los estratos y clases sociales, ya sea por la habitualidad de su uso, porque era común en las letras de tango, o ambos motivos.

En Funes el memorioso, Jorge Luis Borges afirmó -exagerando irónicamente- que el lunfardo no es un auténtico argot: «Yo tengo la impresión de que el lunfardo es artificial. Que es una invención de Gobello... y de Vacarezza».


Susana Espósito - Noticia publicada el: 30/10/13 - (Cantidad de caracteres: 2364)




Página Declarada de
Interés Cultural
(Legislatura CABA 512/2004)


Auspiciada por:
El Ministerio de Cultura del GCABA
Res. 2027/2005
y la
Subsecretaría de Turismo del GCABA Res. 065-SSTUR-07