Conozca
Buenos Aires


MENU PRINCIPAL

  • Home
  • Noticias
  • Historia
  • Barrios
  • Iglesias
  • Plazas
  • Monumentos
  • Arquitectura
  • Cúpulas
  • Puertas
  • Vitrales
  • Pisos
  • Arañas
  • Relojes
  • Aljibes
  • Murales
  • Filete Porteño
  • Curiosidades
  • Perlitas
  • Pasajes
  • Arboles
  • Destacados
  • Postales
  • Día y Noche
  • Ayer y Hoy
  • Museos
  • Bibliotecas
  • Ferias
  • Café - Bar
  • Sabores
  • Donde ir
  • Espectáculos
  • Tango
  • Info al Turista
  • Visitas Guiadas
  • Videos
  • Web amigas
  • Teléfonos útiles
  • Notas en medios

  • Contacto

    www.conozcabuenosaires.com.ar




    Aquí, todavía mando yo!!!

    Desde que se supo el resultado del último escrutinio, en el que Mauricio Macri resultó ganador y será quien asuma como presidente de la Nación, el próximo jueves 10 de diciembre, el gobierno saliente está ejecutando todo tipo de acciones que van hundiendo al país, cada día un poco más.

    Es conocida la ambición de poder de Cristina, su demagogia y su negación de la realidad. Parece que para la presidente no hay déficit, desocupación, pobreza, hambre ni nada que se le parezca. Dice, sin ponerse colorada, que deja un país desendeudado, una Argentina que estaba de rodillas y ella puso de pie...

    Lo cierto es que en estos días en que debían reunirse los funcionarios salientes con los del gobierno entrante, para realizar una transición democrática, la primera que se resiste a que así sea, es "la presidente de todos los argentinos", como suele proclamarse.

    Dos días después de haber ganado el ballotage, Mauricio Macri, fue invitado por Cristina a la residencia de Olivos, pero... cuánto cinismo hubo en esa invitación, ya que no permitió que ningún medio fuese testigo, ni siquiera se pudo tomar una foto de ambos, juntos y estrechándose la mano como correspondía. La reunión duró solo 20 minutos, durante los cuales ni siquiera se pusieron de acuerdo en cómo será el traspaso del mando. Cristina, sin decirlo, está claro que piensa "Aquí, todavía mando yo" y así quiere hacerlo sentir.

    En estos días, hay gran inquietud a la espera del día 10. Macri había manifestado su deseo de que el traspaso se realizara en la Rosada, para evitar el griterío e insultos que seguramente serán proferidos por los militantes de la Cámpora, pero... Cristina, quiere que sea en Palacio Legislativo, argumentando que así lo dispone la Constitución y aunque ella, precisamente, no la ha respetado en tantas oportunidades, ahora sí piensa hacerlo.

    Lamentablemente, poco le importa la vergonzosa imagen que verá el mundo, cuando el acto de traspaso, que debería llevarse a cabo con el protocolo y ceremonial que amerita, diste mucho de serlo y se vea un Congreso cuyos palcos estén invadidos por la Cámpora con sus banderas, a los gritos, con sus cánticos para recordar que "Néstor no se murió" y reafirmar a Cristina que ahí tiene a los pibes para la liberación y seguramente agrediendo verbalmente al nuevo presidente.

    Pero eso no es todo, antes de su penosa despedida del poder, que tanto la desvela y hasta con cierta perversión (palabra utilizada por Suárez Lastra en un programa televisivo), se ocupó bien de poner cuanto obstáculo existe para complicar la gestión al nuevo gobierno:

    Nombramientos a destajo, tanto de embajadores en el exterior como de empleados camporistas en la repartición pública, superando la cantidad de las vacantes existentes e inventando cargos creados para la ocasión.

    Como si eso fuese poco, también ahora, después de ocho años de su gestión, decidió devolver los fondos coparticipables mal liquidados y no solo a las provincias de Córdoba, Santa Fe y San Luis, que obtuvieron el fallo de la justicia a su favor, sino que por decisión propia, hará lo mismo con todas las provincias, algo que obligará a Macri a pagar el dinero que Cristina dilapidó durante su presidencia. Son $ 125 mil millones que hasta ahora iban a la ANSES y, en menor medida, a la AFIP. Y servían, entre otras cosas, para actualizar las jubilaciones magras, dos veces al año. También vale la pena recordar que los presos cobran más que los jubilados que hicieron sus años de aporte.

    Estas medidas provocaron un malestar generalizado y se debatió al respecto en la mayoría de los medios de comunicación. Asimismo, al desconocer los verdaderos números con que se encontrará el nuevo gobierno, las predicciones son apocalípticas y entre ellas, hay fuertes rumores acerca del Banco Central que ya carecería de reservas tangibles. Incluso habría utilizado US$ 3 mil millones que no tendría. Las cuentas en rojo podrían trepar al 10 de diciembre a los US$ 6 mil millones (así lo publicó el diario La Nación).

    Vale la pena recordar, que cuando asumió Cristina, en el 2007, el Central contaba con US$ 46 mil millones.

    Solo queda guardar calma, esperar que asuma el nuevo gobierno y aunque durante su campaña, Macri ha dicho que no quiere revancha ni ajustes de cuentas, tal vez ahora se de cuenta que sí debe haber ajustes de cuentas e incluso blanquearlas y darlas a conocer porque de lo contrario, se lo culpará del caos en que nos deja este gobierno, al que muchos consideramos el peor de la historia. Que se sepa la verdad acerca de cómo dejan el país, que dista mucho de lo que los argentinos soñamos y merecemos.


    Susana Espósito - Noticia publicada el: Miércoles 02/12/15 - (Cantidad de caracteres: 4626)




    Página Declarada de
    Interés Cultural
    (Legislatura CABA 512/2004)


    Auspiciada por:
    El Ministerio de Cultura del GCABA
    Res. 2027/2005
    y la
    Subsecretaría de Turismo del GCABA Res. 065-SSTUR-07