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Buscan los restos de Miguel de Cervantes Saavedra

Un grupo de antropólogos forenses intenta rescatar los restos de Miguel de Cervantes Saavedra, autor del Quijote, enterrados hace 399 años en una tumba sin marcas dentro del convento de las Trinitarias Descalzas, en el centro histórico de Madrid.

Los investigadores tienen todo preparado para comenzar las tareas en una cripta de diez por seis que se abre debajo del altar barroco de la iglesia del convento, a la que nadie ha bajado desde hace varias décadas.

Durante la primera fase de la "operación Cervantes", que consistió en una prospección con georadar de todo el edificio, se detectaron allí 33 posibles sepulturas.

Los nichos empotrados en las paredes serán examinados con termografía infrarroja para localizar restos óseos. Luego se introducirán microcámaras por ranuras de un centímetro de diámetro (similares a las que se usan en las endoscopias) para explorar el interior. Si se vieran indicios que pudieran coincidir con los restos de Miguel de Cervantes, se abrirá la tumba.

Cuáles serían esos indicios que alertarían sobre la identidad de Cervantes?

Las heridas de la batalla de Lepanto -en 1571- permitirían reconocer los restos a simple vista. Cervantes sufrió dos disparos de arcabuz en el pecho que le dejaron una lesión en el esternón. Otro proyectil le dejó atrofiada la mano izquierda: los dedos retraídos en forma de garfio que le valieron el mote de "el manco de Lepanto". Esas heridas tienen actualmente un gran valor científico, ya que equivalen a lo que sería su ADN.

El Convento de las Trinitarias queda a apenas unos pasos de distancia de la casa donde Cervantes pasó sus últimos años.

Por su larga vinculación con los trinitarios -uno de sus monjes intervino en 1579 para rescatarlo de los corsarios que lo tuvieron cinco años cautivo en Argel-, consiguió un permiso excepcional para ser enterrado en el templo de la orden. Así ocurrió el 23 de abril de 1616, en un acto que no dejó demasiados registros para la historia. Tenía 68 años.

La búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes comenzó en junio de 2014, a pedido del Ayuntamiento de Madrid, que pretende (si encuentran esos restos) construir un monumento funerario importante, que se convertiría en otro punto de atracción turística.

Este año se cumplen cuatro siglos de la edición de la segunda parte del Quijote y el año próximo también se cumplirán 400 años de su fallecimiento de su autor, por lo tanto el hallazgo de sus restos, sería un broche de oro para culminar las celebraciones cervantinas.

Si este intento fracasara, queda todavía otro punto relevante por registrar. En las prospecciones infrarrojas, se descubrió un espacio rectangular muy semejante a una sepultura bajo uno de los altares laterales de la iglesia. Cuentan los miembros del grupo investigador que cuando logró ver las imágenes 3-D del subsuelo, la abadesa de las Trinitarias les confió un antiguo secreto que las superioras del convento se fueron pasando a lo largo de los siglos: "Tened mucho cuidado con el altar de la Inmaculada, porque allí debajo está enterrado Cervantes".

Miguel de Cervantes Saavedra había nacido en Alcalá de Henares, el 29 de septiembre de 1547 y falleció en Madrid, el 22 de abril de 1616. Fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español.

Es considerado una de las máximas figuras de la literatura española y universalmente conocido por haber escrito Don Quijote de la Mancha, que muchos críticos han descripto como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal, además de ser el libro más editado y traducido de la historia, sólo superado por la Biblia.

En Buenos Aires es recordado con el monumento realizado por el escultor andaluz, Aurelio Teno (fallecido el 1° de febrero de 2013), en homenaje al protagonista de las Aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, escrita por Miguel de Cervantes Saavedra a comienzos del siglo XVII. El monumento llegó a Buenos Aires en 1980 como regalo del Gobierno español con motivo del 400º aniversario de la Ciudad y fue emplazado en Avenida de Mayo y Lima.

Su pedestal de hormigón blanco y piedra representa la llanura de La Mancha y la figura de don Quijote, montando su corcel, llamado Rocinante, realizada en bronce.


Susana Espósito - Noticia publicada el: Jueves 15/01/15 - (Cantidad de caracteres: 4249)




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