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Inicio de sesiones ordinarias

El 1° de marzo se inauguró el período de sesiones ordinarias, tanto de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como del Congreso de la Nación.

El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lo hizo en la Legislatura porteña, donde repasó su último año de gestión y agradeció el trabajo en equipo con el Gobierno Nacional. Destacó la creación de la Policía local, el ordenamiento del tránsito y el transporte (por supuesto habló del Metrobus), la integración de las villas a la ciudad y también la onda creativa y cultural. Finalmente pidió que comiencen las clases para que los chicos no pierdan un solo día.

Por su parte, la llegada del presidente de la Nación, Mauricio Macri al Congreso implicó un operativo de seguridad y vallado que cerca de las 11 de la mañana, inesperadamente tuvo sus inconvenientes, ya que en forma repentina gremios docentes aparecieron en el lugar e intentaron voltear vallas para ingresar al recinto, seguramente para continuar con el reclamo de los últimos días que no fueron satisfechos en las paritarias y habiendo confirmado el paro nacional docente para los días 6 y 7 del corriente mes.

Posteriormente, se hizo presente la guardia de infantería de la Gendarmería Nacional, que junto con la Policía Federal, la Policía de la ciudad y la prefectura, estuvieron allí para evitar disturbios.

El acto se inició con el izamiento de la bandera, luego se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino (que muchos legisladores desconocen la letra) y a continuación se nombró a los ocho legisladores que recibieron al presidente en la explanada y otros ocho que hicieron lo propio en el recinto. Los Granaderos formaron la guardia de honor que escoltó al presidente. A las 11.20, el auto que lo trasladaba ingresó por la explanada, saludó a quienes lo recibieron y luego rubricó el libro de honor de ambas cámaras para posteriormente ingresar al recinto de la Cámara de diputados.

La inauguración del Período 135 de sesiones ordinarias comenzó con un deseo para este año de trabajar juntos, el poder Legislativo y el Ejecutivo, como lo vinieron haciendo. También hizo referencia a que muchos ponen palos en la rueda pero que eso no debe desanimarnos para seguir logrando cambios y que el país crezca. Dijo que se superó lo más difícil de la transición pero que eso está cambiando y Argentina se está poniendo de pie.

"Uno de los desafíos más grandes es sacar a la Argentina de la pobreza" es otra de sus aspiraciones, agregando que hay que hablar con la verdad y con cifras reales, reconociendo que es un camino que implica dificultades, hay que hacerse cargo de los problemas y buscar soluciones contundentes”.

Recordó los tres objetivos que había manifestado el año pasado: Pobreza cero, combatir el narcotráfico, unir a los argentinos y también habló de cómo recibió al país. Resaltó entre algunas de las mejoras, las jubilaciones y la reparación histórica; las asignaciones familiares o por hijo, la creación de la cobertura universal de salud, las obras de infraestructura que pretenden mejorar la vida de 12 millones de argentinos, que viven en situación de pobreza y en villas o asentamientos. Asimismo informó que se están realizando las obras para brindar agua potable y cloacas.

Expresó su deseo de revolucionar la educación y adelantó que se lanzará el Plan Asistiré, para rescatar a los chicos que desertan y hacer que asistan a la escuela.

El tema de la violencia de género y el lema "Ni una menos" también fue presentado como un desafío que ponga fin a la misma.

A diferencia de otros discursos, marcó claramente las diferencias entre la gestión del gobierno anterior y su gestión, que pide transparencia, verdad y basta de hipocresías.

Estos han sido algunos de los puntos más importantes y por supuesto, durante el discurso no faltaron los carteles de la oposición que entre otras cosas pedían "Basta de ajustes y despidos", Liberación para Milagro Sala, "Yo te vi bajar las jubilaciones" y otros. Hubo rostros felices y satisfechos, otros burlones, desafiantes, provocadores e incrédulos.

De cualquier manera, Macri no se amedrentó y continuó, incluso alzando la voz cuando fue necesario y arengando a todos a un trabajo conjunto, porque es la manera de llegar a los cambios que sean profundos y sostenibles en el tiempo para que Argentina siga poniéndose de pie.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Miércoles 01/03/17 - (Cantidad de caracteres: 4356)