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    Denuncian muerte de animales en el ex Zoo

    La ONG SinZoo denunció la muerte de ciervos y peces carpas en el ex Zoológico porteño. Los ciervos murieron por causas desconocidas, en la Estación de Cría de Animales Silvestres, donde fueron llevados y los peces, por falta de oxigenación, al haber estado en pequeños recipientes, desde la noche anterior al traslado al Jardín Japonés donde serían llevados.

    La reconversión del zoológico porteño en un Ecoparque ha traído varias controversias, sobre todo porque la idea original que implicaba el traslado paulatino de los animales para refuncionalizar el predio, no se ha llevado a cabo y es así que la mayoría de los animales aún continúan allí y no en las mejores condiciones. Hasta el momento fueron derivados 370 animales, pertenecientes en su mayoría a la Dirección Nacional de Fauna, y quedan en el predio 924.

    Fuentes del futuro ecoparque reconocieron el deceso de tres ciervos por causas desconocidas una vez reubicados y de 11 carpas. En cambio, desmintieron categóricamente que la institución avale la propuesta de uno de sus biólogos de practicar eutanasia a 200 tortugas marinas y a tres búfalas, sin valor de conservación, para liberar espacio y avanzar con la primera etapa del plan de obras para la transformación del sector del predio lindante con Plaza Italia.

    Según trascendidos, en un taller interno de la Institución, se escuchó la propuesta de matar animales sanos y causó estupor. Ahora se aprestan a derivar a una veintena de ejemplares exóticos: un hipopótamo pigmeo, que irá a un zoo de Chile; cuatro osos de anteojos, que viajarán a reservas de Ecuador y Perú; dos osos pardos, destinados a un santuario en EE.UU., y 11 papiones sagrados, que serán acogidos en Colombia. La Justicia, en tanto, ya decidió derivar a la elefanta Mara a un santuario en el Mato Grosso, mientras se define el destino final de la orangutana Sandra.

    Por otra parte, se ha licitado el diseño y construcción de habitáculos, para el traslado de 42 ejemplares: un guepardo, tres leones, tres caimanes, dieciseis monos titi de penacho blanco, araña de manos negras, capuchino y carayá.

    De acuerdo a las explicaciones de la Unidad de Proyectos Especiales Ecoparque, "Los tiempos para concretar las derivaciones dependerán de la salud de los ejemplares, los requisitos médicos, los permisos de las autoridades sanitarias de cada país, de la respuesta de Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) y de otros aspectos logísticos, que podrían demorar unos seis meses".

    Las denuncias también aluden a cierta urgencia por deshacerse de los animales para concesionar por 30 años, 21 edificios históricos que deberán licitarse, desocupados.

    Entre los especialistas también causaron sorpresa los montos que la empresa Newport Cargo ofertó y la Ciudad aprobó para diseñar y confeccionar las cajas para los traslados de ciertos ejemplares antes incluso de contar con la certeza de que podrán ser reubicados. La de la elefanta Mara, por ejemplo, cuesta $2.759.450 y solo para el diseño de los dos habitáculos para osos pardos se pagarán $1.652.201 y otros $1.512.000 para su confección. Son en total más de US$650.000 en infraestructura de traslados que las ONG cuestionan porque los animales no cuentan con la anuencia veterinaria.

    El presidente de la Fundación Azara, Adrián Giacchino ha manifestado su indignación porque considera que hay ignorancia y desprecio por la vida animal, ya que según ha dicho: "No existen antecedentes a nivel mundial de ofrecer animales al revoleo como hace el ecoparque. En las instituciones serias no hay nadie que diga: 'A ver, ¿quién quiere un hipopótamo?'. El riesgo es que los animales terminen siendo revendidos a otros zoológicos con bajos estándares de bienestar".

    También el ex director del Zoo porteño, Claudio Bertonatti considera que se ha tenido en cuenta más el lucro que la conservación y denunció que el ecoparque duplicó la cantidad de empleados contratados [hoy son 149 de planta permanente y 117 contratados] y entabló negociaciones con el acuario de Mar del Plata "para librarse de 10 lobos marinos, tres de ellos ciegos", incentivándolos con pagarles el alimento por dos años. Asimismo agregó que ellos lo niegan, pero ante la polémica, el acuario dio marcha atrás.

    La intención de trasladar a los lobos fue negada por la entidad: "Eso es falso. Los procesos para la derivación de animales, descriptos en la reglamentación de la ley del ecoparque, exigen que antes de realizar derivaciones se haga una convocatoria abierta y pública. Luego se convocará a un comité que seleccionará un lugar entre aquellos que se hayan presentado y, por último, se realizarán los estudios médicos en cada ejemplar. En el caso de los lobos, ninguno de estos pasos se hizo, por lo cual resulta imposible haber realizado un acuerdo con un acuario o con cualquier otra organización", expresaron los voceros.

    Otro escándalo fue cuando la semana pasada, en las redes sociales, una foto mostró cómo una cría de jirafa se alimentaba de residuos de un contenedor rebosante de basura y plástico.

    En la coalición de ONG que asesoran en el proceso de transformación del lugar, que permanece cerrado al público general y solo abierto para visitas escolares pautadas previamente, critican que no escuchan a los que saben. "Rodríguez Larreta no contestó ninguna de las dos notas que le enviamos y tampoco respondió el pedido de entrevista con los representantes de la coalición asesora", dijo Bertonatti.

    Eduardo Francisco, director de Conservación de la Fundación Temaikèn expresó: "Nosotros queremos que ese zoológico siga existiendo, a diferencia de SinZoo, pero que corrija todo lo que debe corregir. Desde afuera no lo vamos a lograr. La realidad hoy es que, fuera de los animales secuestrados por la Dirección de Fauna de la Nación, todavía no derivaron a los de su colección. Está pasando lo que dijimos hace dos años: hay animales que no podrán sacar. Martín, el chimpancé, por ejemplo, es cardiópata y ha tenido episodios de desmayo", señaló. Asimismo manifestó que cuando en su momento se dijo que desmantelarían el zoo y los animales irían a paraísos silvestres, sus opiniones no fueron escuchadas y lejos de haber concretado el traslado de los animales, la mayoría siguen allí adentro y ahora no saben dónde llevarlos.

    Lo cierto es que en la mayoría de los países desarrollados existen zoológicos, donde los animales viven en perfecta armonía con el habitat acondicionado a sus necesidades y en nuestro país, se han rasgado las vestiduras para cerrar el zoológico, supuestamente en solidaridad con los animales en cautiverio y el resultado fue pésimo, ya que la mayoría de ellos están viviendo en peores condiciones.


    Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 05/02/18 - (Cantidad de caracteres: 6727)




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