Conozca
Buenos Aires


MENU PRINCIPAL

  • Home
  • Noticias
  • Historia
  • Barrios
  • Iglesias
  • Plazas
  • Monumentos
  • Arquitectura
  • Cúpulas
  • Puertas
  • Vitrales
  • Pisos
  • Arañas
  • Relojes
  • Aljibes
  • Murales
  • Filete Porteño
  • Curiosidades
  • Perlitas
  • Pasajes
  • Arboles
  • Destacados
  • Postales
  • Día y Noche
  • Ayer y Hoy
  • Museos
  • Bibliotecas
  • Ferias
  • Café - Bar
  • Sabores
  • Donde ir
  • Espectáculos
  • Tango
  • Info al Turista
  • Visitas Guiadas
  • Videos
  • Web amigas
  • Teléfonos útiles
  • Notas en medios

  • Contacto

    Usted es el visitante

    Desde 01/01/2016


    www.conozcabuenosaires.com.ar




    Quién se quedará con el "trofeo post mortem"
    ¿Benedicto XVI o Francisco?

    Hace una semana se dio a conocer la noticia sobre el estado delicado de salud del Papa emérito Benedicto XVI y esta situación sacó a la luz algo insólito: tanto Benedicto como el Papa Francisco, han elegido la misma tumba donde desean descansar cuando mueran: la que ocupó, primero el Papa Juan XXIII y luego, Juan Pablo II, ambos retirados de la misma, cuando fueron beatificados y trasladados a capillas en la Basílica de San Pedro.

    sepulcro Papa

    Lo cierto es que ese sepulcro parece un trofeo disputado por ambos Papas, el emérito y el que está en ejercicio, claro que la frágil salud de Benedicto XVI, hace pensar en que le podría pasar algo antes que a Francisco y entonces se sabrá si se cumplirá su deseo o el espacio para el eterno descanso seguirá a la espera del que muera luego.

    Vale la pena recordar la Historia de ese sepulcro sagrado.

    Juan XXIII, conocido como el Papa bueno, tuvo un corto pontificado de cinco años. Falleció el 3 de junio de 1963 y fue sepultado en las Grutas Vaticanas. En septiembre de 2000 fue beatificado por Juan Pablo II y al cumplirse 38 años de su muerte (en 2001), su cuerpo fue trasladado a la Basílica vaticana, bajo el altar de San Jerónimo, donde se lo puede ver claramente en una urna de cristal. Está ubicado al final de la nave central, cerca de la estatua de San Pedro, una de las áreas más visitadas de la basílica.

    sepulcro papa Juan XXIII

    La urna es de cristal transparente, antibala y pesa 450 kilos. Permite ver claramente a un Juan XXIII intacto, vestido con la habitual sotana blanca de los pontífices, y un rostro un tanto impresionante e innatural, ya que está recubierto por una máscara de protección de cera. La impactante conservación del cadáver del "Papa bueno", cuyo rostro sigue intacto pese a no haber sido jamás embalsamado, se debe a la habilidad de un médico, Gennaro Goglia, que le inyectó diez litros de un líquido por él inventado.

    A cinco años de quedar vacío el sepulcro de Juan XXIII, murió Juan Pablo II, el 2 de abril de 2005 y luego de las ceremonias funerarias correspondientes, su cuerpo fue sepultado allí, el 8 de abril de 2005, permaneciendo hasta el 29 de abril de 2011, cuando después de una breve ceremonia presidida por el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, el féretro con sus restos fue sacado de ese sepulcro, se procedió a colocarlo sobre un catafalco y fue llevado delante de la tumba de San Pedro, donde fue venerado hasta el domingo 1° de mayo, día en que fue beatificado por Benedicto XVI.

    El ataúd no fue abierto debido al corto tiempo transcurrido desde su fallecimiento, según informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

    Durante la misa de beatificación, Benedicto XVI usó el cáliz que utilizara en los últimos años Juan Pablo II y vistió una casulla y una mitra que también perteneció a su antecesor.

    Asistieron a la beatificación delegaciones de 87 países, 2.300 periodistas acreditados y la ceremonia fue transmitida por 1.300 televisiones y 250 radios de un total de 101 países. Tras la proclamación, sor Tobiana, la monja polaca que cuidó a Juan Pablo II hasta su muerte, y sor Marie Simon Pierre llevaron hasta el altar mayor un relicario con una pequeña ampolla con sangre de Wojtyla.

    Concluida la misa, el Papa y los cardenales entraron en la basílica para venerar los restos y luego lo hicieron los fieles. Al día siguiente (el lunes 2 de mayo de 2011) se ofició una misa de acción de gracias y una vez cerrada la Basílica, el féretro de Juan Pablo II fue colocado en su nuevo emplazamiento, la capilla de San Sebastián, situada entre la que acoge a la "Piedad", de Miguel Ángel, y la Capilla del Santísimo, que ha sido restaurada, con nueva iluminación y sonido, y guarda actualmente los restos del papa Inocencio XI (1611-1689).

    Es el único Papa enterrado entre dos reinas, Cristina de Suecia y Carlota de Chipre. Asimismo, Fue la primera vez en la historia de la Iglesia que un Papa ha sido beatificado por su inmediato sucesor, en este caso Benedicto XVI, que fue un gran colaborador de Juan Pablo II, cuando era el cardenal Prefecto y ahora, aspirante a ocupar el sepulcro que aguarda hasta que se defina quien lo ocupará.


    Susana Espósito - Noticia publicada el: Martes 04/08/20 - (Cantidad de caracteres: 4170)




    Página Declarada de
    Interés Cultural
    (Legislatura CABA 512/2004)


    Auspiciada por:
    El Ministerio de Cultura del GCABA
    Res. 2027/2005
    y la
    Subsecretaría de Turismo del GCABA Res. 065-SSTUR-07