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    La vida de Borges en Madrid y su participación en el Ultraísmo

    Algunos argentinos se sienten sorprendidos cuando paseando por Madrid, más precisamente en la Puerta del Sol 11, una placa que fue colocada sobre la fachada del Hotel Americano, en la que se lee: "En esta Pensión Americana residió en 1920 el escritor Jorge Luis Bores y en ella escribió sus primeros poemas ultraístas".

    Borges en Madrid Puerta del SolEsa placa es un homenaje del Ayuntamiento de Madrid, que fue colocada el 8 de julio de 1998, por iniciativa del alcalde José María Álvarez del Manzano.

    Fue allí donde el poeta, ensayista y narrador porteño pasara dos años de su vida, entre 1919 y 1921, en compañía de sus padres y de su hermana, la pintora Nora Borges, de gran belleza.

    La familia Borges, acomodada y culta, regresaba de Suiza donde Jorge Luis, de 20 años, había realizado sus estudios de bachillerato. Posteriormente, visitó Sevilla y de allí fueron a Madrid. Corría el mes de diciembre de 1919. En el Hotel Americano, el escritor ocupó la habitación 84, en el piso principal, de tres balcones, con fachadas a las calles de Carmen y Tetuán.

    En el mismo edificio donde Borges vivió -explica Antonio Carbonell, empleado jubilado del hotel- se hallaban unos billares, amén del Café Oriente. No lejos de allí, al otro lado de la Puerta del Sol, dos cafés más, el de Pombo y El Colonial, donde el escritor llevaba habitualmente a sus visitas.

    En “El Colonial” Borges asistió a la consagración del movimiento literario ultraísta, cuyo primer fogonazo había deslumbrado en Sevilla desde las páginas de la revista Grecia.

    El ultraísmo surge en la España de principios del siglo XX obedeciendo a la necesidad de superar el modernismo imperante desde 1880, caracterizado por un refinamiento casi narcisista y aristocrático, un imaginario cosmopolita y cierto empeño renovador de la métrica.

    Se trataba de una corriente literaria surgida de una generación que pretendió oponerse al modernismo. Este movimiento reunió a escritores españoles y latinoamericanos que compartían criterios de la estética y que apostaban por un cambio de las técnicas y filosofías dominantes.

    El único movimiento español en la primera vanguardia del siglo XX, que se convirtió en centenario, pero en realidad su existencia fue muy breve, de cuatro años escasos, desde finales de 1918 a comienzos de 1922.

    El núcleo del movimiento estaba integrado por diversos nombres locales, entre los que figuró el argentino universal, Jorge Luis Borges, durante su estancia en España.

    El prefijo “ultra” de ultraísmo proviene del mismo vocablo griego que se traduce “más allá” y es de uso común en la lengua española y sumado al sufijo "ismo", que puede traducirse como "doctrina o movimiento”.

    Borges ultraismoEl nombre de esta corriente fue elegido por los ultraístas debido a que proponían, como lo establecen en su manifiesto, ir más allá del novecentismo imperante y renovar las estructuras literarias con algo nuevo: “Nuestra literatura debe renovarse; debe lograr su ultra como hoy pretenden lograrlo nuestro pensamiento científico y político”.

    Quienes integraron este movimiento fueron grandes defensores de la libertad de expresión y de la exploración artística, superando a menudo las fronteras entre los géneros expresivos e incorporando nuevos métodos, imaginarios y filosofías.

    Jorge Luis Borges, en un texto publicado en Buenos Aires en 1921, sintetiza los objetivos del ultraísmo en:

    • Un uso de la metáfora como cuerpo mismo del poema.
    • Borradura de las frases medianeras, nexos y adjetivos considerados inútiles.
    • Abolir los “trabajos ornamentales” que se identificaban con el modernismo.
    • Imágenes poéticas chocantes, rupturistas, que aludieran a la novedad técnica y tecnológica.
    • Uso de símbolos matemáticos y otras rupturas tipográficas.
    • Uso de neologismos, vocablos técnicos y palabras esdrújulas.
    • Eliminación de la rima y de la métrica, y tendencia a esquivar las motivaciones personales y sentimentales.

    Tal vez sean estas características del movimiento Ultraísta las que generan cierta dificultad para leer e interpretar a Borges, aunque su obra literaria va muchos más allá del Ultraísmo y para quienes les resulta complicado o no les agradan los poemas carentes de rima, métrica y que evaden los sentimientos, vale la pena recomendar un maravilloso poema que el escritor dedica a los hermanos uruguayos:

    Milonga para los Orientales

    Milonga que este porteño
    dedica a los orientales,
    agradeciendo memorias
    de tardes y de ceibales.

    El sabor de lo oriental
    con estas palabras pinto;
    es el sabor de lo que es
    igual y un poco distinto.

    Milonga de tantas cosas
    que se van quedando lejos;
    la quinta con mirador
    y el zócalo de azulejos.

    En tu banda sale el sol
    apagando la farola
    del Cerro y dando alegría
    a la arena y a la ola.

    Milonga de los troperos
    que hartos de tierra y camino
    pitaban tabaco negro
    en el Paso del Molino.

    Milonga del primer tango
    que se quebró, nos da igual,
    en las casas de Junín
    o en las casas de Yerbal.

    Como los tientos de un lazo
    se entrevera nuestra historia,
    esa historia de a caballo
    que huele a sangre y a gloria.

    Milonga de aquel gauchaje
    que arremetió con denuedo
    en la pampa, que es pareja,
    o en la Cuchilla de Haedo.

    ¿Quién dirá de quienes fueron
    esas lanzas enemigas
    que irá desgastando el tiempo,
    si de Ramírez o Artigas?

    Para pelear como hermanos
    era buena cualquier cancha;
    que lo digan los que vieron
    su último sol en Cagancha.

    Hombro a hombro o pecho a pecho,
    cuántas veces combatimos.
    ¡Cuántas veces nos corrieron,
    cuántas veces los corrimos!

    Milonga del olvidado
    que muere y que no se queja;
    milonga de la garganta
    tajeada de oreja a oreja.

    Milonga del domador
    de potros de casco duro
    y de la plata que alegra
    el apero del oscuro.

    Milonga de la milonga
    a la sombra del ombú,
    milonga del otro Hernández
    que se batió en Paysandú.

    Milonga para que el tiempo
    vaya borrando fronteras;
    por algo tienen los mismos
    colores las dos banderas.


    Susana Espósito - Noticia publicada el: Jueves 29/09/22 - (Cantidad de caracteres: 5798)
    Foto: Damián Teglia




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