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    Refuerzan los controles de alcoholemia por las fiestas

    El exceso del consumo de alcohol es un serio problema, ya que es una de las causas más frecuentes de accidentes, por personas que manejan alcoholizadas y muchas veces provocando tragedias. Por eso, teniendo en cuenta lo que ocurre habitualmente en estas fechas, se han reforzado los controles de alcoholemia.

    Control de alcoholemiaLa Secretaría de Transporte porteña anunció que habrá 20 puestos de control, el doble de lo habitual, ubicados en puntos estratégicos de la Ciudad y los conductores que beban y luego conduzcan, si dan positivo tendrán graves consecuencias, ya que se les quitará la licencia de conducir por al menos dos meses.

    El máximo permitido es 0,5 gramos por litro de sangre para automovilistas y 0,2 gramos para motociclistas. Para principiantes y conductores profesionales la tolerancia es cero.

    En febrero empezó a regir un cambio en el Código de Tránsito de la Ciudad, que establece que los que superan esos límites de alcohol son sancionados con la retención de la licencia de dos meses a un año. Además, las multas pueden llegar hasta los $ 150.000. A mayor dosaje de alcohol, mayor pena.

    Todos los conductores que dan positivo deben presentarse en la Dirección General de Administración de Infracciones (DGAI) o en la Justicia contravencional. Y además de perder el registro y pagar la multa, tienen que realizar un taller de educación vial. En los casos más graves, también es obligatorio participar en una charla con familiares de víctimas de siniestros viales.

    Al mismo tiempo en que se endurecieron las sanciones, el Gobierno porteño aumentó la cantidad de controles. Desde enero y hasta noviembre se hicieron 331.986, un 12% más que en el mismo período de 2021. En total fueron 5.155 los conductores que dieron positivo, es decir el 1,5% de los que pasaron por el control, a razón de 15 por día. Desde febrero fueron retenidas 4.774 licencias por al menos dos meses.

    Para estas fiestas de Navidad y Año Nuevo se programó un operativo que desplegará 20 puestos de control. Utilizarán la metodología “embudo”, que consiste en encauzar el flujo vehicular tomando varios carriles de una avenida para obligar a los automovilistas a bajar la velocidad y verificar a un mayor número de conductores. Los agentes de tránsito solicitarán a los conductores la documentación, es decir licencia de conducir, cédula verde y seguro. Después, el conductor debe soplar en un alómetro, que determina si hay presencia de alcohol.

    Aquellos que dan positivo en el examen con el alómetro son sometidos a un test con alcoholímetro para determinar el dosaje.

    Si el resultado es mayor al máximo permitido, se labra una contravención y se le retiene la licencia al conductor, que recibe una licencia provisoria con 3 días corridos de validez. No se le puede ceder el volante a un acompañante: el vehículo es remitido a una playa de acarreo.

    Por último, se imprimen dos tickets con el resultado del test realizado y se procede al labrado de actas e informes.

    Para regularizar su situación, el contraventor debe presentarse en la Fiscalía dentro de los 5 días hábiles después de labrada el acta.

    El Código de Tránsito que entró en vigencia en febrero establece: para quienes dan entre 0,5 gr/l y 1 gr/l, la multa puede ser de entre $ 11.365,50 y $ 75.710 y la inhabilitación de la licencia de 2 a 4 meses. Si aprueba el curso de educación vial, el plazo se reduce a la mitad, solo si se trata de la primera falta.

    A partir de 1 gr/l en adelante, la multa oscila entre $ 22.713 y $ 151.420. La inhabilitación puede ser de entre 4 meses y 2 años. Y puede haber de 1 a 10 días de arresto.

    En todos los casos, al conductor que da positivo se le retiene el vehículo en el acto. No puede ceder el volante y el auto es acarreado. El costo para retirarlo de la playa es de $ 6.525.

    Este año deberán tener en cuenta que no habrá excusas como las que habitualmente ponen quienes dan positivo en el test, ya es hora de evitar decir que fue una porción de torta borracha, o una ensalada de frutas o clericó con vino. No zafarán de las penalidades estipuladas por ley.

    Se estima que el 21% de los siniestros fatales registrados en la Ciudad, es decir uno de cada 5, están relacionados con el consumo de alcohol.


    Susana Espósito - Noticia publicada el: Martes 27/12/22 - (Cantidad de caracteres: 4219)




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