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El auge del ajedrez, un juego milenario
y los beneficios de aprender a jugar

El ajedrez es un juego entre dos contrincantes que se practica en un tablero cuadriculado de 8×8 casillas (también llamadas escaques), alternadas en colores blanco y negro, que constituyen las 64 posibles posiciones entre las que se mueven las piezas durante el desarrollo del juego. Cada jugador cuenta con 16 piezas de color blanco o negro (8 peones, 2 torres, 2 caballos, 2 alfiles, un rey y una reina).

Se trata de un juego de estrategia en el que el objetivo es “encerrar” al rey del oponente. Al inicio las dieciséis piezas móviles, desiguales en importancia y valor, se desplazan sobre un tablero capturando piezas del jugador contrario, según ciertas reglas. Esto se hace amenazando la casilla que ocupa el rey con alguna de las piezas propias sin que el otro jugador pueda proteger a su rey interponiendo una pieza entre su rey y la pieza que lo amenaza (a menos que dicha pieza sea un peón o un caballo), mover su rey a un escaque libre o capturar a la pieza que lo está amenazando, lo que trae como resultado el jaque mate y el fin de la partida.

En su versión de competición, está considerado como un deporte, aunque en la actualidad tiene claramente una dimensión social, educativa y terapéutica.

Con 1.500 años de historia, el ajedrez es tal vez el deporte intelectual más famoso y representa un desafío intelectual para mentes privilegiadas.

¿Quién fue el inventor de este juego?

En uno de los reinos de la antigua India, en lo que hoy sería Pakistán o Afganistán, vivía un desdichado rey. Este rey, rico y poderoso, había perdido toda su felicidad al morir su hijo en la guerra. Melancólico y devastado por la muerte de su adorado hijo, el rey se abandonó a sí mismo, y descuidaba su reino y a los que en él vivían. Tal era el estado en el que estaba sumido el rey, que sus más cercanos consejeros y ministros se esforzaban por animarlo pero no lo lograban.

Fue cuando un sabio, Sissa, decidió crear un juego que consiguiera devolverle parte de su alegría al rey, además de hacerle comprender sus errores en la guerra. Se presentó ante el rey y le ofreció el hermoso tablero y las 32 figuras de madera. Le explicó en qué consistía ese juego de guerra y ambos jugaron varias horas.

Ese juego logró sacar de su tristeza al rey, que durante días y semanas jugó con todos los que habitaban su reino y en agradecimiento a Sissa, le ofreció lo que él quisiera pedirle. El sabio aceptó y le dijo:

“Quiero un grano de trigo en la primera casilla del juego, y 2 en la segunda, y 4 en la tercera y así sucesivamente…” El rey, extrañado porque alguien con tanta sabiduría, capaz de crear un juego como aquel, le pidiera tan poco, ordenó a sus ayudantes que calcularan el número total de granos de trigo y se los dieran a Sissa.

Tras unas horas calculando, los ayudantes se acercaron y le comunicaron al rey “Su majestad, no hay en el reino cantidad suficiente de trigo para pagar la deuda con el sabio Sissa…

El rey quedó boquiabierto, ¡Jamás podría haber imaginado que lo que el sabio le pedía era imposible de pagar incluso con sus enormes riquezas! No obstante, satisfecho por haber conseguido que el rey volviera a estar feliz y por la lección matemática que le había dado al reino, Sissa renunció al presente.

Lo cierto es que en los últimos tiempos mucho se habló de Faustino Oro, un niño argentino de 10 años que aprendió a jugar ajedrez durante la pandemia y en junio pasado se convirtió en un genio del ajedrez, compitiendo con los más grandes y logrando alcanzar el título de Gran maestro del ajedrez.

También Isabella Ortiz es un ejemplo. Tiene 12 años y estudia ajedrez desde los seis y a principios de 2024 se coronó campeona en la categoría Sub 12 femenina, marcando el primer título nacional.

Seguramente, los logros de estos dos niños, los convierte en referentes para que otros tantos se interesen en aprender a jugar ajedrez y descubrir que además de disfrutar el juego, pueden obtener los beneficios que este deporte genera. Según los especialistas, mejora la concentración, la memoria y el manejo de la frustración, pero además, en los tiempos que corren, es muy importante incentivar a los chicos a realizar deportes o aprender otro tipo de disciplinas y juegos que les hagan descubrir que tienen para hacer muchas actividades interesantes y dejar un poco de lado la tecnología que actualmente invade los hogares, los teléfonos celulares, los juegos electrónicos y la tevé.

El ajedrez está despertando gran interés y son muchos los centros y clubes donde se enseña esta disciplina. Los campeonatos son organizados por la Federación Argentina de Ajedrez (FADA). Van desde la categoría sub 8 a la sub 18, siempre siguiendo los números pares.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Jueves 15/08/24 - (Cantidad de caracteres: 4736)