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Se aprobó la Ley de Bases y ahora
el gobierno va por una reforma electoral

Después de seis meses de gobierno, finalmente se aprobó la Ley de Bases y el paquete fiscal. Ahora el Gobierno va por más y presentará un proyecto para la reforma electoral que incluiría la eliminación de las PASO, Boleta única, listas abiertas e intentará que sea tratado antes de fin de año.

Ese fue uno de los puntos que quedó afuera de la Ley de Bases original y ahora buscará ingresar un nuevo proyecto en el que también se analizaría bajar la edad para votar a los 13 años.

Resulta realmente inverosímil que se pretenda bajar la edad para votar y NO la edad de imputabilidad para delitos cometidos por menores de edad que incluso tienen menos de 13 años, pero además, con la falta de educación y conocimientos que tienen los adolescentes, que en muchos casos tienen problemas de interpretación de textos, por consiguiente leen muy poco, mucho menos un periódico y mal pueden tener conocimientos de educación democrática y política, y en su desfasaje de conocimientos, son personas vulnerables y manipulables que pueden votar cualquier cosa y luego, ASI NOS VA.

Para que los cambios que buscan introducir se puedan implementar en las elecciones legislativas de 2025, deberían tratarse y aprobarse antes de diciembre, ya que al año próximo al haber elecciones no hay margen para discutir temas electorales en el Congreso. Por eso el interés de la Casa Rosada en presentarlo a más tardar en agosto y avanzar con el tema.

El eventual cambio en la edad de votación está en estudio en las filas libertarias y aunque adelantan que el tema “aún está verde” reconocen que creen que “la edad de votación debería estar, por lógica, a la misma que la de imputabilidad” y por eso, el viernes pasado, el gobierno presentó su proyecto para bajarla de 16 a 13 años, en una propuesta que seguramente será polémica. “Lo razonable sería que estén equiparadas”, sostienen sobre la idea en evaluación y claramente, así debería ser.

La idea que analizan contempla que el voto a esa edad “no sea obligatorio”, como hoy no lo es entre los 16 y los 18. “Lo obligatorio tampoco va con nuestra ideología”, argumentan en Gobierno. En tanto que respecto a la posible posición que tome la oposición no dialoguista respecto del tema, en la Casa Rosada sostienen que “la dirigencia no debería oponerse porque siempre hablan de ampliar derechos y esto sería precisamente eso”.

En cuanto a la eliminación de las PASO, en el Gobierno aseguran que van a promoverla porque consideran que “el Estado no tiene nada que hacer dirimiendo dentro de los partidos políticos porque son entidades civiles que no deben ser sustentadas con fondos del Estado”.

Al argumento ideológico se le suma el del alto costo que insumen: en las elecciones generales de 2023 fueron de más de 9200 millones de pesos. Por lo que, de aprobarse el cambio, habría dos comicios en las presidenciales (primera y segunda vuelta) y una sola en las instancias legislativas, como la del año próximo.

También estudian la posibilidad de incluir “listas abiertas”, lo que a su vez va atado a la posibilidad de incorporar la implementación de la Boleta Única, otro de los cambios que contemplaba la primera versión de la reforma.

La lista abierta implica que se pueden elegir por distintos candidatos pudiendo ser estos de diferentes partidos. “Las listas abiertas le dan más libertad a la gente para elegir”, dicen y reivindican en las filas libertarias.

El otro tema que está en estudio es el de incluir modificaciones en el sistema de financiamiento de los partidos políticos, un área oscura y sensible y que en el Gobierno descuentan que podría traer ruido, “porque todos sabemos cómo se viene financiando la política”, dicen.

Aunque no hay mayores precisiones sobre cómo puede terminar quedando este aspecto, de ser incluido, la versión anterior contemplaba la eliminación del tope máximo de donaciones por persona y empresas a un partido o candidato para la campaña electoral, y para el funcionamiento institucional partidario.

El encargado de trabajar en el diseño de reforma electoral, que se da en la planta baja de Casa Rosada, donde están las oficinas de Interior, bajo la órbita del jefe de ministros, Guillermo Francos, es su segundo en el área, Lisandro Catalán, quien lleva adelante la nueva propuesta.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Miércoles 03/07/24 - (Cantidad de caracteres: 4309)
Imagen: Comercio y Justicia