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Página Declarada de
Interés Cultural
(Legislatura CABA 512/2004)
La mayoría de las plazas y parques de Buenos Aires, han sido diseñados por el arquitecto paisajista, Carlos Thays, quien ha sabido intercalar diferentes especies de árboles, que otorgan paisajes maravillosos, según la época del año, cuando Buenos Aires parece alfombrada del color de las flores que caen de sus copas.
A continuación, compartimos con ustedes algunos de los árboles más bonitos:
El Ceibo es la Flor Nacional de la República Argentina.
Originario de América. Su presencia en parque y jardines argentinos, pone una nota de perfume y color.
Su madera liviana y porosa se utiliza en la construcción de balsas.
La Tipa es un árbol originario del noroeste argentino.
Su tronco puede sostener una copa enorme y sus flores son de color amarillo.
Pueden verse en varios lugares de la ciudad y las hileras sobre veredas opuestas de las avenidas forman bóvedas que embellecen el paisaje arquitectónico urbano.
Los Jacarandaes son, desde fines del siglo XIX, árboles característicos de la Ciudad de Buenos Aires.
Parte del grupo de especies nativas de las selvas húmedas del norte argentino que fueron probadas y adoptadas aquí.
Crecen en las veredas de algunas de las avenidas más importantes y dan gran colorido a plazas y parques.
El Palo borracho es un árbol nativo de nuestro país, originario del noreste argentino y tiene la particularidad de tener un tronco con forma de tonel.
Sus flores pueden ser rosadas o amarillas y embellecen varios parque de la ciudad, al igual que la Av. 9 de Julio.
El Gomero es originario de Asia Tropical.
De corteza grisácea y algo rugosa. Sus hojas son permanentes, lustrosas y de color verde oscuro
Junto con los ombúes, son los árboles más asombrosos de la ciudad, por su amplia copa y por sus raíces que se aferran al suelo y dan lugar a estructuras poderosas y sugerentes, llenas de un misterio. Son testigos de nuestra historia urbana.
Uno de los más grandes, se encuentra en Recoleta, esquina Quintana y R.M. Ortiz.
Las palmeras también pueden apreciarse en distintas plazas, incluso en Plaza de Mayo.
Eran las preferidas de Torcuato de Alvear, primer Intendente de la ciudad, quien pidió que se las plantara en varios lugares de la ciudad, lo que le valió el apodo de "Palmerita".
El Ombú es originario del sur del Brasil, Uruguay y Paraguay.
El ombú es la planta perfecta para los parques públicos. Su gran longevidad, su sombra densa y abrigadora, y las raíces que invitan a sentarse.
Los ejemplares pueden ser masculinos, con flores en racimos péndulos, de color blanco y con estambres muy visibles, o femeninos, que dan flores redondeadas, divididas en gajos.
Los frutos son bayas carnosas, achatadas, en racimos péndulos de color verdoso.
En Palermo, detrás del monumento a Domingo Faustino Sarmiento, se encuentra un retoño del "Aromo del Perdón", un árbol debajo del cual, Rosas tomaba los mates que le cebaba su hija Manuelita, quien persuadía a su padre para que le perdonara la vida a algún condenado a muerte, algo que generalmente lograba y por esa razón, se le llamó así al árbol.
Texto: Susana Espósito - Fotos: Luis Leoz
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