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La historia de los murales comienza en la prehistoria. Las primeras imágenes fueron descubiertas en las paredes de las cavernas donde a través de las pinturas contaban las actividades de sus vidas. En las llamadas pinturas rupestres podemos ver, caza de animales, rituales con fuego.

A través de los tiempos, los murales contribuyeron a contar parte de la historia de distintas culturas y las costumbres que más adelante ayudaron al hombre a estudiar y descifrar la vida de estas civilizaciones y en el caso de Buenos Aires, algunos recrean antiguas costumbres como el candombe, el tango y personajes que han tenido que ver en eso.

Cualquier imagen dibujada o adherida sobre la pared con fines estéticos se denomina mural. Estos diseños, generalmente artísticos, proporcionan un elemento importante a la decoración, como podemos apreciar en algunas fachadas de edificios.

La técnica original de pintura mural renacentista ha sido el fresco y sus variantes al medio fresco o en seco y se utilizaba mucho en las iglesias o para decorar sepulcros.

La aplicación de pinturas al óleo y posteriormente las sintéticas, son técnicas características de los murales actuales, combinados con otros materiales y bases diversas con que se trata previamente el muro.
El Tango y destacados músicos también tiene sus murales en muchas calles de la ciudad.

También son muchas las estaciones de subterráneos que cuentan con murales que recrean parte de nuestra Historia.