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Cafés servidos con arte

Buenos Aires, entre otras cosas, se caracteriza por la gran cantidad de cafés y por el culto que los porteños hacen de estos lugares, donde se toma un café de paso, o es el lugar elegido para sentarse tranquilo a leer el diario, otros encuentran esos espacios como fuente de inspiración de escritores y compositores de tangos que recrean en sus letras las charlas de café, es el encuentro de parejas, amigos o solitarios que se sientan para observar desde una mesita, todo lo que ocurre y las costumbres porteñas.

Como novedad, ya son varios los lugares donde se ofrece el "arte latte", que es la creación en la superficie de cafés expresos, por un barista. La clave es la buena calidad del café y el buen gusto del barista que realizará el diseño, logrando una presentación original y el buen sabor.

Barista es un profesional especializado en el café de alta calidad, que trabaja creando nuevas y diferentes bebidas basadas en él, usando varios tipos de leches, esencias y licores, entre otros. También es el responsable de la presentación de las bebidas y puede complementar su trabajo con el arte del latte.

Estos diseños se realizan manipulando el flujo de leche y luego, con un instrumento (conocido como etching), con plantillas, polvos y espuma de la leche se logran dibujos tan bonitos, que a quienes reciben este café, les da pena tomarlo para no perder estas pequeñas obras de un arte diferente.

Nadie sabe quién inventó esta técnica, aunque se cree que nació en Italia porque allí se inventó la máquina profesional para hacer expresso, así como el invento de las mezclas para hacer café, el molino y los baristas que empezaron a difundir la técnica.

De a poco los baristas de nuestra ciudad se están animando a utilizar esta técnica muy difundida en las grandes ciudades de tradición cafetera del mundo, el arte latte, y muestran su veta artística en cada pocillo.

Los primeros bares que incorporaron arte latte están en Recoleta y Villa Devoto.