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Más cinerarios en la ciudad

Desde hace varios años, han cambiado mucho las costumbres funerarias, la gente vela a sus muertos una o dos horas, cada vez se va menos a los cementerios y además previendo la propia muerte y para evitar a la familia una carga post mortem, son muchos los que optan por la cremación.

Esta costumbre que hasta hace algunos años no era aceptada por la religión católica, ahora ha cambiado, ya que actualmente hay cerca de 200 iglesias que cuentan con cinerarios y aumentó el número de fieles que depositan las cenizas de algún ser querido en los mismos. Desde la década del 60, se dejó de lado la condena a la cremación que había establecido el Papa Pablo VI.

Se consideraba que el cuerpo debía ir a tierra para acceder a la resurrección y ahora se cree que aunque sea de una mínima célula del ser humano o aún de sus propias cenizas, dios puede reconstituirlo. La aceptación de la cremación, considera que deben ser guardadas con todo respeto en un lugar donde se pueda ir a rezar por el alma del difunto.

En algunas iglesias pueden dejarse las urnas que contienen las cenizas o se pueden depositar en un cinerario común.