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El colegio Nacional Buenos Aires, situado en el porteño barrio de Montserrat, retomó ayer sus actividades, después de permanecer varios días sin luz. El servicio se normalizó a media mañana y los alumnos regresaron a clases a la tarde, luego del apagón que comenzó el miércoles pasado.
Por la falta de suministro, los alumnos del turno mañana no tuvieron clases y casi todas las tareas habituales se vieron suspendidas. Sólo acudió al lugar personal de limpieza, que se encargó de poner en condiciones al lugar en medio de las penumbras.
El emblemático colegio fue simplemente uno más de los casos de falta de suministro eléctrico que padecimos muchos porteños. El fuerte temporal de la semana pasada castigó a varios sectores de la Capital y alrededores, que padecieron jornadas enteras sin luz y, algunos, también sin agua, aunque en realidad el mayor apagón se dio durante los primeros días de altas temperaturas en la ciudad e incluso se habló de un sabotaje.
La situación demoró demasiado, debido a la lenta respuesta de las empresas Edenor y Edesur, incluso, en el caso de esta última, no salieron a trabajar argumentando que estaban de paro. Hubo muchos barrios en los que estuvieron seis días sin luz ni agua. No se tuvo en cuenta la situación de gente mayor, enfermos, bebés y además las pérdidas que ocasionó este corte, por freezer descongelados e incluso artefactos eléctricos que se quemaron.
Qué nos espera para este verano? Creo que la paciencia se agota y no admitimos tener que resignarnos a esta situación.
Página Declarada de
Interés Cultural
(Legislatura CABA 512/2004)