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Día del animal

El domingo 29 de abril se celebró el Día del Animal. En Argentina se conmemora ese día como homenaje al fallecimiento del Dr. Ignacio Lucas Albarracín, ocurrido en 1926, quien junto a Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre, el reverendo Juan Francisco Thomson, Carlos Guido y Spano y Vicente Fidel López, fundó la Sociedad Argentina Protectora de los Animales y fue el propulsor de la Ley Nacional de Protección de Animales (N° 2786).

Cada vez se toma más conciencia acerca de la importancia de darles a los animales el trato que merecen. Así como el caballo fue el mejor amigo del gaucho, también se lo ha utilizado en tareas de esfuerzo que los pobres animales sufrían, como por ejemplo la época de los tranvías tirados por caballos. Los hermanos Federico y Julio Lacroze fueron pioneros en la apertura de varias líneas de tranvías tirados por caballos en la ciudad de Buenos Aires, la primera de las cuales fue inaugurada en 1868 desde la Plaza de Mayo hasta la Plaza Once.

El 27 de octubre de 1954 había sido promulgada la Ley 14346 – MALOS TRATOS Y ACTOS DE CRUELDAD A LOS ANIMALES, que fue publicada en el Boletín Oficial el 5 de noviembre del mismo año y la Ordenanza 12867 del año 1966 prohibió la circulación de vehículos de tracción a sangre, que también tiene una cláusula que prohíbe la explotación de animales en espectáculos, pero no se implementó, por eso el domingo 29 de abril de 2012 se hizo una manifestación a las 14.30 para juntar firmas y exigir que se modifique la ley y se lleve a cabo.

Todavía pueden verse carros tirados por caballos, incluso fue publicada por varios medios la noticia de una pobre yegua que el 10 de octubre de 2006, iba tirando de un carro y en la esquina de Humahuaca y Acuña de Figueroa (barrio de Almagro) se echó al suelo y parió un potrillito, ante el asombro de los vecinos. Posteriormente se le labró un acta al cartonero por daño y maltrato al animal.

También es mucha la gente que abandona a sus gatos en el Botánico y otros lugares, otros llevan a veranear a sus perritos y luego los abandonan en los lugares de veraneo, dejándolos librados a su suerte.

Los animales domésticos suelen ser mucho más que una mascota y una buena compañía porque brindan todo su amor a quienes los eligen, a tal punto que su fidelidad va más allá de esta vida. Muchas veces hemos escuchado casos de perritos que al morir su dueño, no soportan esa pérdida y terminan muriendo.

En el cementerio de Recoleta, hay dos ejemplos de reconocimiento a sus queridas mascotas: en la bóveda de la familia Pistarini, hay un portarretratos con la foto de un perrito y detrás del mismo la caja que contiene sus cenizas, descansando junto a quienes fueron sus dueños. Otro caso es el de Liliana Crociatti, en cuya bóveda se ve la escultura en bronce de la jóven, acompañada de su perrito Sabú, que murió días después de fallecer su dueña.

Ame y cuide a sus mascotas, ellas merecen recibir el mismo amor que nos brindan.