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Enrejarán la Plaza Flores

Desde hace varios años y aunque hubo resistencia de los vecinos, 71 plazas y parques de la ciudad debieron ser enrejados para combatir la inseguridad, el vandalismo hacia los monumentos y también la suciedad que se acumulaba cada noche.

En esta oportunidad le llega el turno a la “Plaza Flores” (Plaza General Pueyrredón), situada en avenida Rivadavia al 6900, entre Yerbal, Fray Cayetano Rodríguez y José Gervasio Artigas, que según informó el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, enrejar la plaza ya es una decisión tomada.

Lamentablemente, los vecinos del barrio han manifestado varias veces su preocupación por la inseguridad que ya no tiene horarios, en cualquier momento del día hay arrebatadores, borrachos, prostitución y chicos que consumen drogas, generando un ambiente que es de temer. De día, ya casi nadie se anima a sentarse en algún banco de la plaza y por la noche, está oscura, no hay vigilancia y quienes se arriesgan a cruzarla, son seguras víctimas de robo.

Según datos del Ministerio de Ambiente y Espacio Público ya se han instalado 32 kilómetros de rejas, lo que equivale a una extensión que iría desde el centro de la ciudad hasta el Tigre.

Sin embargo, aunque en muchos casos, las rejas han solucionado parte del problema que se ve en todas las plazas, la Asociación civil Red de Vecinos de Flores y Parque Chacabuco considera que el enrejado no es ninguna solución y dan como ejemplo el Parque Rivadavia, que aunque fue enrejado, ellos describen como una jungla, por eso proponen como alternativa, cambiar la funcionalidad del espacio, incentivar al vecino un sentido de pertenencia, dar un espacio físico a los jubilados para que puedan utilizarlo permanentemente y quieren cambiar los bancos, entre otras cosas.

En teoría todo parece fantástico pero la realidad nos dice que si se mejora el espacio público, se cambia su mobiliario, se reasignan áreas de juegos para chicos, jubilados, caniles, etc. y no se enrejan para resguardarlos durante la noche, al otro día todo es un desastre: suciedad, destrucción del mobiliario, de los monumentos y eso se debe a la falta de educación y el respeto por esos lugares que también nos pertenecen y debemos cuidar entre todos.