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El Ministerio de Ambiente y Espacio Público hizo arreglos en la Plaza de Mayo, sorprendiendo gratamente a los porteños que habitualmente pasan por allí, cuando descubrieron que los canteros lucen radiantes, con el típico verdor de la primavera. Se colocaron 8.000 metros de tepes de césped, se plantaron flores y también colocaron veinte cestos papeleros nuevos y se amuraron los bancos.
La Pirámide de Mayo, que fue el primer monumento patrio en nuestra ciudad, también fue puesta en valor y se reemplazaron las rejas ornamentles y perimetrales.
La Plaza de Mayo es históricamente la utilizada para concentraciones y protestas, desde aquel 25 de mayo de 1810, cuando el pueblo estaba allí expectante, esperando saber que estaba tratando el Cabildo y así siguió todos estos años, pero ahora, lamentablemente, cada concentración castiga a la plaza donde nació nuestra ciudad y se forjó nuestra Historia y maltratarla se ha convertido en un hábito, por eso cuando hace pocas semanas, un grupo de personas hizo una manifestación en forma civilizada, para decir NO a la re reelección y reclamar al gobierno por todo lo que los porteños consideramos injusto, llamó la atención que no se haya roto nada y se dijo que no habían pisado el césped para no ensuciarse los zapatos. Gran error! no fue por no ensuciarse los zapatos, fue por educación y respeto. Cosa que otros grupos con rostros tapados y portando palos, no saben respetar y destruyen lo que después el resto tiene que pagar.
La educación y el respeto al prójimo no es solo cosa de "Chetos", como se tildó al mencionado grupo, ni tampoco es privativo de las clases sociales más acomodadas, se puede vivir en una villa y ser educado o vivir en un palacio y no tener educación.
Ojalá, como manifestó Diego Santilli, Ministro de Ambiente y Espacio Público, la gente entienda que puede manifestar y cuidar, porque el espacio público es justamente eso, nos pertenece a todos.
La refacción no exigió un desembolso extra, sino que está contemplada en el presupuesto general de mantenimiento de espacios verdes.
Página Declarada de
Interés Cultural
(Legislatura CABA 512/2004)