Conozca
|
En el porteño barrio de Villa Urquiza se inauguró uno de los murales más altos de Latinoamérica, realizado en un edificio privado. Tiene 30 metros de altura y 5 de ancho, es decir que ocupa nueve pisos.
El mural fue pintado por el artista, Leandro Frizzera de 30 años de edad, que tiene su estudio en Parque Chas. El joven arrancó pintando en el teatro Colón telones muy grandes y decidió sacarlos a la calle, considerando que el soporte más lindo que había eran las paredes.
Con referencia a esta nueva obra, su creador comentó a algunos medios que todo comenzó cuando a fines de 2011; la arquitecta María Florencia Cuesta quedó maravillada con un mural en la Plaza de la Memoria de Tecnópolis, que estaba firmado por “Lean Frizzera”. Cuando regresó a su oficina decidió buscarlo y escribirle.
“Ella era la directora de la obra, lo había diseñado y me decía: ‘Quiero que sea de los primeros edificios privados que tenga street art; imponer algo nuevo, que no existe en Argentina´” .
Fue un desafío importante, ya que hubo que pintar a 30 metros de altura, pero significó algo nuevo en Argentina, en cuanto al street art, implementado en un edificio.
En principio se pensó en pintar en las silletas, atados a una soga, pero eso no convencía al joven artista y se decidió utilizar andamios, que facilitaron un poco más el trabajo, ya que además podía entrar a cada balcón.
Frizzera se hizo cargo del diseño y la realización para la cual convocó a varios compañeros para que lo ayudaran, entre ellos, Emiliano Mariani y Martín Ron, con quienes había realizado una serie de murales que homenajeaban a algunos ídolos populares argentinos como Carlos Tévez, Ernesto Sábato, la Coca Sarli y la Mona Jiménez. En julio realizaron la obra más grande para Diego Armando Maradona, llamada "La mano de Dios", de 30 metros de largo por cinco de alto. situada en Dorrego y avenida del Libertador.
Para realizar este mural en Villa Urquiza, trabajaron siete horas diarias, durante quince días. Podían haberlo terminado en menos tiempos, pero la cantidad de días lluviosos fue retrasando un poco la ardua labor.
Mientras ellos trabajaban la gente se acercaba a ver, a felicitarlos e incluso los vecinos les escribían por Facebook y les enviaban fotos.
Página Declarada de
Interés Cultural
(Legislatura CABA 512/2004)