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Adoquines sí, asfalto no...

En distintas oportunidades hubo problemas por el retiro de adoquines en algunos barrios de Buenos Aires y la colocación en otros. Lo cierto es que son varios los porteños que piensan que no se aplicó un criterio lógico, ya que por ejemplo en el caso de San Telmo, el adoquín forma parte de su propia identidad, al igual que las casas de patios, las rejas, las veredas angostas y los faroles.

Hace unos años habían retirado los adoquines de la calle Defensa y cuando ya se había asfaltado, un petitorio de los vecinos hizo que se retirara la capa asfáltica y se reintegraran los adoquines. El caso inverso ocurrió en Recoleta, con una identidad totalmente diferente, un estilo más refinado, la elegancia de neoclásico francés dominante en la zona y donde se quitó la capa asfáltica y se adoquinó, pero los adoquines parecen caídos del cielo y como cayeron, quedaron, totalmente desparejos, entorpeciendo el desplazamiento de la gente y convirtiéndose en acumuladores de suciedad.

Actualmente el adoquinado sigue siendo motivo de discusiones entre vecinos y gobierno de la ciudad, a quien los habitantes de San Telmo, Palermo y Parque Chacabuco presentaron un petitorio para que no sean reemplazados por asfalto o reconstruidos sin respetar criterios históricos.

En el barrio Villa Santa Rita es demasiado tarde: los operarios echaron una capa de pavimento sobre los adoquines de Emilio Lamarca al 1100.

En San Telmo, no bastó con el citado problema en la calle Defensa, ya que en marzo pasado, una cuadrilla arrasó el empedrado de Carlos Calvo, a la altura del Bajo. En este caso, el plan oficial no es eliminarlo, sino rehacerlo reemplazando los adoquines en mal estado y construir cordones y cunetas de hormigón para que escurra el agua. Lo mismo pretenden hacer en Venezuela, Brasil, Humberto Primo y los pasajes San Lorenzo y Giuffra, entre Paseo Colón y Balcarce. Pero los vecinos presentaron un amparo y la Justicia en lo Contencioso Administrativo porteña paralizó las obras. “El adoquinado de Carlos Calvo tenía 140 años y estaba bien. El hormigón y un cordón cuneta no tienen nada que ver con lo histórico. El empedrado hace a la identidad de nuestro barrio”, dice Oscar Teso, uno firmantes de la solicitud de amparo.

En el petitorio, los vecinos se amparan en la ley de Patrimonio Cultural y en la 65, que establece que las calles adoquinadas “adyacentes y/o circundantes a monumentos o lugares históricos” deben ser conservadas así y reparadas con esos mismos materiales. Pero esta ley también dice que se pueden pavimentar las cuadras con más del 40% de su superficie reparada con asfalto.

El ministro de Espacio Público, Diego Santilli, explicó que hay calles que tienen tantos parches, que es imposible rehacerlas. Por otra parte, comentó que hacer una cuadra de asfalto cuesta entre $ 300.000 y $ 400.000 y toma un día de trabajo, Y que el adoquinado sale cuatro veces más y demora unos 20 días por cuadra.

En Palermo, están asfaltando sobre los adoquines. La calle Guatemala, entre Godoy Cruz y Aráoz, ya está pavimentada. Los vecinos juntaron 474 firmas contra las obras y, también con el patrocinio de la Defensoría General, presentaron un amparo. Así consiguieron una precautelar que impide remover los adoquines de Nicaragua, entre Armenia y Aráoz. Y una cautelar que prohíbe asfaltar sobre el adoquinado existente en todo Palermo. Sí permite remover adoquines, tomando recaudos para su preservación.

En Parque Chacabuco, también están pavimentando sobre las calles adoquinadas Avelino Díaz, entre avenida La Plata y José María Moreno, y entre el 1500 y el 1600 de Viel, Albarracín y Beauchef.

La Defensoría acaba de recibir otro pedido de ayuda, de una vecina de Villa Santa Rita. “En Emilio Lamarca al 1100 fue una máquina y tapó los adoquines con cemento –cuenta Proietti–. Como en los otros barrios, no pusieron cartel de obra ni le dieron intervención al consejo consultivo comunal. En un día asfaltan cuatro calles y, si no se reacciona rápido, no se puede hacer nada para impedirlo”.

Finalmente, Santilli dijo que “En las zonas históricas, vamos a sostener el adoquinado, aunque las cunetas de hormigón son necesarias para que escurra el agua. Ya apelamos las cautelares ante la Justicia para poder continuar con las obras”.

Susana Espósito - Noticia publicada el: 19/08/13 - (Cantidad de caracteres: 4269)