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Según publicó un periódico, en Uruguay alertan sobre "el cuento del tío" que suelen hacer los taxistas porteños, estafando a la gente e incluso relatan un caso de dos turistas uruguayos que fueron estafados.
El diario El Observador de Uruguay lo advirtió en un artículo que tituló "Cuidado turistas: en Buenos Aires opera la mafia de los taxis".
El episodio relatado dice que cuando los dos turistas llegaron a la terminal de Buquebus, el conductor del taxi al que subieron en la estación Retiro, les dijo que tenía problemas mecánicos y que tenían que bajar porque ya no podía continuar el viaje. Cuando los pasajeros quisieron pagarle con un billete de 10 pesos, el taxista respondió que ese billete ya no estaba en circulación, que como no tenía la letra 'R', no lo podía aceptar.
Posteriormente abordaron otro taxi, cuyo conductor dijo que por unos "cortes de tránsito debía desviarse”. Finalmente, a seis cuadras de la terminal, les aseguró que no podía avanzar más y entonces, se repitió la escena: "El precio del viaje era 20 pesos argentinos. Sin embargo, el reloj no estaba encendido. Cuando pagaron con dos billetes de 10, el chofer dijo que esos billetes eran viejos, por lo cual, el pasajero sacó un billete de 100 pesos argentinos que antes del número de serie tenía una R. Entonces, el pasajero dijo: cometimos el gran error de, ante su pedido, darle nuestros billetes de 100. El chofer recibió 700 pesos, los dobló al medio y les puso una banda elástica "para revisar mejor los números" y luego -dice la nota de El Observador- les devolvió otros billetes. Al llegar a la terminal, los inocentes turistas terminaron de comprender el engaño. "Los viajeros uruguayos constataron que los habían estafado, ya que solo uno de los billetes era de 100 y el resto eran de 2 pesos", finaliza el artículo.
Nada justifica el accionar de algunos taxistas inescrupulosos, que lamentablemente hacen quedar mal a quienes trabajan con absoluta honestidad, pero vale la pena resaltar que también es obligación del pasajero controlar su vuelto para hacer su reclamo en el momento o ante cualquier duda, llamar a algún efectivo policial para confirmar la veracidad de lo que dice el taxista, antes de pagar el viaje. Es decir "el error también fue de ellos".
Lamentablemente, mucho se ha hablado de las mafias de taxistas en el aeropuerto, por eso seguramente puede aplicarse el refrán "cría fama y échate a dormir", pero actitudes como esta provocan la generalización y difamación de quienes obran correctamente y no lo merecen.
Susana Espósito - Noticia publicada el: 05/08/13 - (Cantidad de caracteres: 2549)
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