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Preocupa el estado de la escuela pública

En el matutino La Nación se publicó una noticia en la que se habla sobre la escuela pública, y la denuncia del Foro del Bicentenario, integrado por Marcos Aguinis, Gerardo Ancarola, Eduardo Caridi, Andrés Cisneros, Dante Cracogna, Felipe de la Balze, José Claudio Escribano, Rosendo Fraga, María Angélica Gelli, Mariano Grondona, Alieto Guadagni, Vicente Massot, Daniel Montamat, Carlos Ortiz de Rozas, Avelino Porto, Abel Posse, María Sáenz Quesada y Horacio Sanguinetti.

Este foro ha manifestado la preocupación por las deficiencias de conocimiento de los chicos de sexto grado que asisten a las escuelas estatales del conurbano, que son bastante más notables que las de aquellos que asisten a las escuelas privadas de la ciudad de buenos Aires.

Uno de los conceptos vertidos fue: "La avenida general Paz parece, en educación, el límite entre dos naciones distintas. Las deficiencias en los conocimientos de los niños de sexto grado en las escuelas estatales del conurbano son nada menos que seis veces mayores que las que se registran en las escuelas privadas de la ciudad de Buenos Aires."

Sin embargo, a pesar de que entre 2003 y 2011 se redujo la matrícula de primer grado en las escuelas públicas, ha crecido el nivel de deserción universitaria en nuestro país. Así lo afirmaron académicos, periodistas, intelectuales y educadores reunidos en el Foro del Bicentenario.

La afirmación fue efectuada tras conocerse que entre 2003 y 2011 se redujo un 11% la matrícula de primer grado en escuelas públicas y que crece la deserción universitaria en la Argentina.

El Foro del Bicentenario, conformado en 2005, planteó esta preocupación e hizo un llamado de atención a los políticos y sindicatos docentes. Varios factores tienen incidencia directa en la educación, desde el incumplimiento del calendario escolar, que es uno de los más cortos de América (es vergonzoso la cantidad de feriados que se añadieron) y a ello se suman los paros docentes, la falta de cumplimiento con la ley de financiamiento educativo y todo eso se ve en los resultados alcanzados por los jóvenes en la prueba PISA.

PISA es un estudio periódico y comparativo, promovido y organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el cual participan los países miembros y no miembros (asociados) de la organización. Evalúa competencias en tres áreas: matemáticas, ciencias y lectura. Esta prueba busca conocer en qué medida los estudiantes de 15 años han adquirido los conocimientos y habilidades relevantes para participar activa y plenamente en la sociedad moderna.

"La diferencia en el nivel de conocimientos entre adolescentes de familias ricas y pobres en nuestro país es de las más altas de América latina. Sin igualdad de oportunidades educativas, la equidad social es un objetivo inalcanzable", se planteó.

El Foro del Bicentenario considera que se está "a tiempo" de encarar el desafío de revertir la situación educativa actual: "Nuestra obligación es preparar a los adolescentes para ingresar bien preparados en el futuro. Esto exige fortalecer la escuela, que debe volver a ocupar un lugar central en nuestra sociedad como lo tuvo hace un siglo. Es hora de que nuestros políticos asuman con decisión este desafío".

Conclusión:
Cuando alguien opositor al oficialismo hace críticas, ellos suelen responder: ¿cuándo estuvimos mejor en nuestra Historia? ¿dónde la educación es gratuita como aquí? etc. etc.

Personalmente y despojada de toda ideología política, simplemente me gustaría recordar que la educación gratuita, no es gracias a la actual presidente, deberíamos tener buena memoria y recordar a aquellos que tanto hicieron por la educación, dejando el fanatismo de lado y rindiendo homenaje a quienes bregaron por una educación que hoy está tan devaluada.

Belgrano impulsó la educación tanto primaria, técnica como universitaria, en un contexto hostil, donde la Corona boicoteaba cualquier esfuerzo de educación en las colonias. También abogó por la educación de las mujeres, algo poco común a comienzos del siglo XIX. El fervor de Belgrano por la educación puede entenderse cuando este destinó íntegramente las recompensas monetarias como triunfador contra las fuerzas realistas, a la creación de cuatro escuelas primarias, pero terminó muriendo sólo y en la pobreza.

Lograda la independencia argentina en 1816 y ante la carencia de profesionales de la educación se implementó el sistema lancasteriano (el General San Martín fue uno de sus defensores) que intentaba compensar las desigualdades en el aula. Se trataba, no obstante, de una educación memorística sustentada en una férrea disciplina y, a instancias de Sarmiento, arribaron al país 65 maestras estadounidenses que fueron afectadas a la formación de docentes.

Durante la Presidencia de Julio Argentino Roca y a iniciativa de Domingo Faustino Sarmiento, la educación tuvo un papel central en la constitución de la nación, considerada una condición esencial para hacer del país una república. En ese marco se sancionó la Ley n.º 1420 de Educación Común, estableciendo su carácter obligatorio, estatal, laico y gratuito, que formó los basamentos para los pilares de nuestra nacionalidad y se consideró por primera vez a la educación como un elemento de cohesión, libertad y progreso.

Por lo dicho en los párrafos anteriores, queda esclarecido que la educación gratuita no es cosa de ahora y de quienes se la atribuyen. Todo fue declinando y en detrimento de la educación, basta con leer año a año los horrores que los alumnos que dan exámen para ingresar a la Universidad responden barbaridades sobre cultura general y lo mismo ocurre en los poquísimos programas de preguntas y respuestas que vemos en televisión.

La educación parece ser un tema que no tiene prioridad, ¿será que un pueblo de analfabetos es más manejable? Fueron muchas las veces que cubriendo como periodistas los distintos acontecimientos, nos hemos acercado a gente que participa de manifestaciones y piquetes, a preguntarles cuál es el motivo de esas marchas y casi siempre obtuvimos la misma respueta: "No sé, a mi me trajeron, me dijeron que tenía que venir" y vaya uno a saber cuál es el premio a la asistencia, pero se dejan llevar mansamente como ovejas.

Es hora de que Argentina cambie, sin salud, educación y trabajo, no podemos pretender un país que funcione y donde además sus habitantes puedan sentirse dignos.


Susana Espósito - Noticia publicada el: 24/06/13 - (Cantidad de caracteres: 6403)




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