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Baldosas y placas recordatorias

El gobierno porteño y la Legislatura de la ciudad, mediante el programa oficial "Baldosas que cantan" fue rindiendo homenaje a músicos que le han escrito a Buenos Aires, y se fueron colocando baldosones sobre la calle Callao que inmortalizan a varios de ellos.

El propósito es promover la cultura popular y embellecer las calles. Recuperar la memoria y su acervo patrimonial es un objetivo que ya se está cumpliendo.

También con el impulso de agrupaciones sociales y vecinos, se colocan placas y murales que hablan del pasado y recuerdan a artistas, ciudadanos desaparecidos durante la dictadura y a vecinos de los barrios.

Hace algunos días, se inauguró una placa y un mural en Scalabrini Ortiz y Santa Fe, en memoria del homeless Alejandro Ferreyro, alias Pechito, que vivió en esa esquina de Palermo doce años, hasta su muerte.

Otras dos placas que rinden homenaje a desaparecidos durante la dictadura, fueron descubiertas en los barrios de Almagro y Flores y una en honor a Pepe Cibrián, en el barrio de Recoleta.

En los últimos cinco años, ya superan las 200 instaladas en distintas veredas y paredes de la ciudad.

Hay 85 que, al pie de los árboles sobre la calle Pasteur, en Balvanera, rinden homenaje a los fallecidos en el atentado a la AMIA.

Durante la reciente remodelación de la peatonal Florida, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público incluyó una treintena de placas de granito negro brillante a nivel del piso que identifican los frentes de edificios protegidos por su valor histórico y patrimonial y atrapan la mirada de los transeúntes.

Los legisladores porteños también vienen promoviendo placas en honor a vecinos destacados y a "héroes urbanos". Sólo este año se presentaron 17 proyectos en ese sentido, y ocho de ellos fueron sancionados.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Sábado 28/06/14 - (Cantidad de caracteres: 1786)