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El jueves 21 de agosto, la Legislatura porteña declaró al estadio de Boca "de interés deportivo, turístico y cultural".
En la declaración, impulsada por el vicepresidente segundo de los xeneizes y legislador porteño Oscar Moscariello, se reconoce "el interés social y la importancia de su funcionamiento", como parte de las políticas publicas que lleva adelante la ciudad para la recuperación y desarrollo del barrio de La Boca.
El estadio del Club Atlético Boca Juniors es un ícono del barrio de La Boca que genera cierta movilidad a este entorno que se deterioraba constantemente. Junto con el Puente Transbordador y el Paseo Caminito integran el Patrimonio urbanístico del barrio y es uno de los lugares más visitados por los turistas que llegan a nuestra ciudad.
El interés deportivo se debe a que Boca es uno de los equipos de fútbol más importantes de nuestro país, el interés turístico se debe a la atracción y deseos que despierta en los turistas que tienen al Estadio como uno de los puntos que desean visitar y en cuanto a lo cultural, cabe destacar que el estadio es también utilizado para recitales y otros eventos.
El nombre del estadio es "Alberto José Armando", pero es más conocido como la bombonera, porque tiene la forma de las antiguas cajas de bombones, que en otros tiempos eran de cartón. Fue proyectado por el ingeniero Víctor Sulcic e inaugurado el 25 de mayo de 1940.
En las paredes del estadio que miran a la calle Del Valle Iberlucea, pueden observarse 16 murales realizados por los artistas plásticos, Pérez Celis y Rómulo Macció, que recrean la idiosincrasia del barrio, futbolística y artística.
Pérez Celis eligió trabajar con mosaicos venecianos y bronce para que, resistentes a las inclemencias climáticas, puedan perdurar en el tiempo. Rómulo Macció trabajó con esmaltes.
En los murales vemos temas relacionados con el barrio y al club como, por ejemplo, la entrada al puerto del barco sueco, cuya bandera inspiró los colores del club; en otro hay escenas de tango; trabajadores en el puerto y más escenas de lo que era la vida en el barrio de la zona sur.
En la vereda quedaron plasmados los pies de las grandes glorias de Boca y también las manos de los arqueros.
El Museo de la Pasión Boquense tiene gran importancia porque exhibe en forma cronológica la historia del club, las camisetas que se utilizaron a través del tiempo, los trofeos ganados, y además, en el microcine se proyecta un documental de los grandes jugadores y escenas de partidos. Como broche de oro, el simulador en forma de pelota de fútbol permite en su interior, sentir que estamos dentro del estadio y a través de sus pantallas en 360°, vemos a la hinchada cantando, alentando al equipo y arrojando papelitos.
Un imperdible que hay que conocer!!!
Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 25/08/14 - (Cantidad de caracteres: 2786)
Página Declarada de
Interés Cultural
(Legislatura CABA 512/2004)