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Es mucha la cantidad de personas amantes del cine y muchos los museos que hay en la ciudad de Buenos Aires, pero no todos saben que entre ellos, hay un Museo del Cine, que atesora más de 65.000 películas, libros, guiones, afiches, vestuario, escenografías y vale la pena ir a conocerlo.
El Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken es el único en nuestro país dedicado al cine argentino y pionero en su género en Latinoamérica. Su función es investigar, preservar y difundir el patrimonio cinematográfico nacional desde sus orígenes.
Su nombre rinde homenaje a uno de los primeros investigadores argentinos de la especialidad, cuya colección particular constituye la base del patrimonio del museo. Ducrós Hicken (1903-1969) fue miembro del Instituto Nacional Sanmartiniano y pintó retratos de San Martín, Belgrano, Mitre, Güemes y Brown, que se conservan en escuelas y museos en nuestro país y el exterior.
Fue fundado en octubre de 1971, tuvo varias sedes: la primera funcionaba dentro del Teatro San Martín, la segunda, donde estaba el ex Instituto Torcuato Di Tella, luego se mudó al antiguo edificio del Asilo General de Ancianos (Asilo General Viamonte), hoy sede el Centro Cultural Recoleta. En 1983 fue trasladado a otro edificio céntrico ubicado en la calle Sarmiento, donde permaneció hasta 1997, cuando fue mudado a Defensa 1220, en el histórico barrio de San Telmo.
Después de un prolongado período sin sede alguna, durante el cual la colección estuvo precariamente almacenada en un galpón del barrio de Barracas, pasó a ocupar un ámbito importante en la zona portuaria de la Boca, calle Caffarena n° 49. Se trata de un histórico edificio anexo a la Usina Eléctrica Dársena Sud (hoy Usina del Arte).
Desde hace pocos meses, el depósito funciona en la calle Ministro Brin 617, en el barrio de La Boca, donde guarda celosamente buena parte de la historia filmográfica argentina.
En este espacio se trabajó más de un año para acondicionarlo de acuerdo a las necesidades del patrimonio que allí se encuentra, ya que los cambios de temperatura y la humedad son nocivos para las películas. Las salas tienen temperaturas constantes de 17° a 18°5 y un 40% de humedad, respetando las normas internacionales para el depósito de las películas.
El personal del depósito trabaja con los elementos de protección personal correspondiente a las tareas que desarrollan, como por ejemplo guantes, delantales y máscaras para respirar sin complicaciones cuando ubican las películas en los anaqueles y las catalogan. Estos elementos son utilizados porque según el tipo de película, algunas desprenden un olor muy desagradable y fuerte, avinagrado.
Ahora, en invierno, cuando uno busca paseos en espacios cerrados, para resguardarse del frío, este museo es una excelente opción donde podrá disfrutar de una sala dedicada a toda la producción de Sucesos Argentinos, que se editó y difundió entre 1937 y 1979.
También cuentan con 1365 guiones de cine, centenares de afiches promocionales de las películas argentinas, colecciones de fotografías de retratistas destacados como Annemarie Heinrich y Sivul Wilenski, partes de escenografías, vestuario (como los vestidos manchados de sangre de Camila O'Gorman, en la escena de su fusilamiento), proyectores y cámaras filmadoras y una biblioteca de 6000 libros y revistas, que se abre al público e investigadores durante la semana.
Susana Espósito - Noticia publicada el: el Martes 10/06/14 - (Cantidad de caracteres: 3384)
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