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Qué pasará con el oso Arturo?

El 24 de diciembre de 2012, mientras se celebraba la Nochebuena, murió el oso polar que habitaba el zoológico porteño, en el barrio de Palermo. Este fue un tema muy sensible que generó todo tipo de críticas, entre las que se multiplicaron las de aquellos que opinaron que el zoo debería cerrar sus puertas porque los animales viven en espacios que no son los adecuados tanto por lo reducidos de algunos como también por los ruidos exteriores de vehículos, que terminan estresando a los animales.

Ahora, ocurre algo similar con el oso polar que habita el zoológico de Mendoza y son muchos los que piden su traslado a algún lugar que sea apto para su especie y donde no tenga que padecer las altas temperaturas del clima mendocino.

Debido a este nuevo caso, hemos viajado a Mendoza logrando entrevistar al director del Zoológico, Norberto Rufolo Filippo, que nos recibió en su despacho y con quien estuvimos conversando acerca de las condiciones en las que se encuentra el zoo y particularmente el oso Arturo, a lo que nos respondió: “Ahora, el recinto de Arturo tiene una temperatura de 18° C y además cuenta con tres equipos de aire acondicionado en el dormitorio, donde antes había a una temperatura de 16° C y ahora la hemos bajado a 9° C y cuenta con una pileta que contiene 180.000 litros de agua, de tres metros de profundidad para que pueda nadar cómodamente, donde se bajó la temperatura a 10° C”.

Al darnos esta explicación le pregunté si entonces se desestimaba la posibilidad de trasladar a Arturo y respondió: "acá siempre le hemos dado el mejor de los cuidados y la intención es darle una buena jubilación a Arturo, lo estamos mimoseando de más. Ahora el sábado (se refería al 4 de enero) nos vamos a divertir un rato, le hemos congelado alimentos, a modo de golosina y se las vamos a dar para que la gente pueda verlo”.

La conversación siguió, diciendo que en 2013 hubo varios nacimientos de cebras, ponys, camellos y otras especies. También anunció que en 2014 van a donar y rematar unos 1200 animales y si bien quedarán con menos ejemplares, aumentarán la cantidad de especies.

Filippo comentó que muchas veces se queda después de su horario de trabajo y va a alimentar a los animales, estableciendo un vínculo muy afectivo.

El sábado 4 de enero, un grupo de 80 personas, de Ciudadanos Autoconvocados, AMO, Artistas Mendocinos Organizados y la Fundación Cullunche, se juntaron en el zoo mendocino para manifestar su rechazo a la condición en que se haya el oso. Tres actores recrearon las condiciones en que vive Arturo y otros animales que pertenecen a otros climas; se vistieron con ropa de invierno y se ubicaron sobre frazadas, al sol. Otro, se ató una cadena al cuello y se movía repetidamente hasta donde alcanzaba el largo de la cadena y también colocaron hielo sobre el piso y un osito de peluche blanco, para mostrar cómo en pocos minutos, se derretía por el calor y formaba un charco.

Grande fue nuestra sorpresa, cuando dispuestos a publicar esta nota, hemos leído en los matutinos del miércoles 8 de enero que el Ministro de Ambiente, Guillermo Elizalde, destituyó de su cargo a Norberto Filippo. Según fuentes oficiales “mediante decreto firmado el 1° de enero, en medio de una fuerte controversia sobre el estado general del zoo y de los animales que cobija”. Seguramente, cuando estuvimos haciéndole la nota a Filippo, el jueves 2 de enero, ya era algo que el director sabía, pero no nos comentó que había sido despedido.

Guillermo Elizalde afirmó que la intención es preservar el estado de salud del oso Arturo y también solicitó un informe al respecto, al nuevo director del zoológico, Gustavo Pronotto (médico veterinario), que asumió el martes 7 de enero.

Lo primero que planteó Pronotto es que no está de acuerdo con el cierre del espacio ya que es fundamental que sea un paseo educativo para que puedan disfrutar los visitantes. Asimismo remarcó que si bien el tema del oso fue el de mayor difusión en los últimos días, hay otras especies que viven en peores condiciones y habrá que trabajar para remediarlo. De hecho, el recinto de Arturo se agrandó y se mejoraron sus condiciones, pero no descartó que el oso sea trasladado a un centro de conservación de osos polares en Canadá, aunque hay ciertos pasos previos que deberán cumplirse, para asegurarse de que el animal va a seguir con vida y dijo: "no quiero que se muera en el avión, aunque por su edad (30 años) también se puede morir acá". Arturo es el último oso polar que hay en el país y vive en el zoo de Mendoza.

El nuevo director llamará a un consejo asesor para consultar y arribar a propuestas a partir del consenso.

Susana Espósito - Noticia publicada el: 08/01/14 - (Cantidad de caracteres: 4638)