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Aluvión de fieles en San Cayetano

Como cada 7 de agosto, se conmemoró la festividad de San Cayetano y es habitual ver que en la cuadra de la Iglesia y sus alrededores, hay gente acampando desde varios días antes, para poder ingresar y agradecer o pedirle algo al Santo, en su día.

A las 4 de la mañana se abrió el templo, donde se realizaron misas a cada hora, hasta las 11 y entre las 13 y las 23, cada dos. La misa central fue a las 11 y la ofició el arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, cardenal Mario Poli.

En el transcurso del día también se realizaron bendiciones de objetos y se recibieron alimentos no perecederos y ropa para la Cáritas parroquial.

Algunos medios se acercaron a la iglesia y preguntaron a los feligreses qué iban a pedir o agradecer, coincidiendo la gran mayoría en la solicitud de trabajo, salud y también pidieron por el Papa Francisco y que mejoren las cosas que están tan mal en nuestro país. Esas fueron las respuestas más escuchadas.

San Cayetano nació en Vicenza, el 1° de octubre de 1480 y murió en Nápoles, el 7 de agosto de 1547. Fue un presbítero italiano, Cofundador de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos. En 1671 fue proclamado santo por el papa Clemente X. Se le conoce como Santo de la Providencia, Patrono del pan y del trabajo, por eso, el pedido que generalmente se le hace es ese.

A esta orden se la llamó de los teatinos por el nombre latino de la ciudad de Chieti (Theate). Tenían como regla que no debían poseer nada, ni debían pedir nada. Debían vivir únicamente de las limosnas que los fieles les ofrecieran espontáneamente.

San Cayetano falleció siendo el superior de su orden, en Nápoles. Sus reliquias se encuentran en la iglesia de Santo Paolo, en esa ciudad.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Viernes 08/08/14 - (Cantidad de caracteres: 1723)