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El maltrato a los ancianos

En los últimos años es común escuchar hablar sobre la violencia de género, las mujeres golpeadas e incluso asesinadas. También hay muchos casos de violencia infantil, pero se habla mucho menos del abuso y maltrato a los ancianos.

Se estima que la población mundial de las personas de 60 años o más será de alrededor de 1.200 millones en 2025. Se estima que entre el 4% y el 6% de las personas mayores de todo el mundo han sufrido alguna forma de abuso y maltrato.

El maltrato de las personas de edad puede llevar a graves lesiones físicas y tener consecuencias psicológicas a largo plazo. Los malos tratos a las personas de edad se prevé que aumentarán dado que en muchos países el envejecimiento de la población es rápido.

El maltrato de las personas mayores es un problema social mundial que afecta la salud y los Derechos Humanos de millones de personas mayores en todo el mundo y es un problema que merece la atención de la comunidad internacional.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 66/127, designa el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez. Representa el día del año cuando todo el mundo expresa su oposición a los abusos y los sufrimientos infligidos a algunas de nuestras generaciones mayores.

Los tiempos cambiaron y también los valores de familia. Antes, los abuelos ejercían un rol importante dentro de la familia; vejez era sinónimo de experiencia y sabiduría, se los escuchaba y se aprendía, se los respetaba.

Actualmente, la mayoría de las mujeres trabajan para contribuir con el presupuesto de la casa y para poder tener mejor calidad de vida o simplemente para tener independencia económica y para poder salir a trabajar, muchos abuelos se hacen cargo de los nietos y ayudan en la crianza y en su crecimiento con todo el amor.

Cuando los niños crecen y los abuelos son más ancianos, ya está, criaron a los hijos, los ayudaron cuidando a los nietos y en el momento de cosechar lo que sembraron, fundamentalmente recibir amor y los cuidados que ellos brindaron, pocos tienen buena memoria y son agradecidos, los dejan a la buena de Dios, los visitan cuando sus agendas lo permiten y si se enferman o no pueden valerse por sus propios medios, los depositan en un geriátrico o les ponen alguien que “los cuide” y a veces, ocurre lo que no debería ocurrir, porque quienes cobran por cuidarlos, los maltratan verbalmente y en algunos casos los golpean.

Debemos concientizarnos y así como tenemos que prestar atención a lo que nos dicen los niños, también hay que hacerlo con los ancianos. Muchas veces creemos que fantasean o mienten y luego hay que lamentar las consecuencias.

Cuidemos a nuestros abuelos, ellos nos han dedicado parte de sus vidas y al final del camino merecen ser respetados, bien tratados y brindarles nuestro amor.

Susana Espósito - Noticia publicada el: Lunes 11/05/14 - (Cantidad de caracteres: 2834)